La Policía cree que el jefe de la unidad antidroga de Murcia investigado recibió iPhones y un Tiguan por dar cobertura a un traficante
Asuntos Internos sostiene que existen «indicios férreos» de que el inspector J.G. realizó «un uso totalmente torcido de las bases de datos policiales»
El grupo de Asuntos Internos de la Policía Nacional considera que existen «indicios férreos» de que el jefe de la unidad antidrogas de la Policía ... Nacional de Murcia J.G. realizó «un uso totalmente torcido de las bases de datos policiales» para dar cobertura a unos traficantes que planeaban introducir cargamentos de droga desde Colombia por la costa de la Región. Los investigadores apuntan además en su informe, incluido en el sumario que maneja el Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia y al que LA VERDAD ha tenido acceso, que este dirigente policial, que abandonó esta semana la prisión provisional tras algo más de un mes de encierro, habría recibido «contraprestaciones», como iPhones o un Volkswagen Tiguan, por ofrecer cobertura a Pedro M., uno de esos 'narcos' que también se encuentra investigado en la causa.
La declaración de este 'narco', con un dilatado historial delictivo, es una de las claves de este caso, que cayó como un jarro de agua fría en un cuerpo que ya ha afrontado, en la última década, otro descabezamiento de esta misma unidad por parte de Asuntos Internos. Según se desprende del informe, Pedro M. se ofreció colaborar tras su detención y ofreció detalles sobre la relación que supuestamente mantenía desde 2016 con el inspector J.G. Una supuesta colaboración entre ambos en la que los especialistas de Asuntos Internos bucean a lo largo de los cientos de folios del informe policial que han remitido al instructor.
La Policía considera que J.G., aprovechando su condición de jefe de la unidad antidroga de la Udyco, alimentó la base de datos policial «creando investigaciones ad hoc». Dio de alta, además, confidentes «con el fin de obtener información acerca de posibles conexiones entre los datos introducidos en investigaciones policiales de otros grupos de que estén llevando a cabo sobre los mismos objetivos y consiguiendo de este modo cobertura sobre los datos introducidos en las bases de datos policiales».
Asuntos Internos, en el informe remitido al juez instructor, sostiene, además, que el inspector J.G., con el fin de fortalecer esa supuesta protección que ofrecía a Pedro M., ha utilizado a agentes de la Udyco para cubrir citas entre este supuesto traficante y unos ciudadanos albaneses. A cambio de esta colaboración, sostiene la unidad policial, el investigado habría recibido «contraprestaciones», como un Volkswagen Tiguan o varios iPhone, que habrían ido destinados a la familia del inspector. Además, supuestamente Pedro M. le habría facilitado el pago de los seguros de varios vehículos.
Asuntos Internos sostiene que estos indicios que inicialmente llevaron a centrar la vigilancia en este dirigente policial se vieron «más que reforzados» en el transcurso de la operación. Los investigadores llaman la atención sobre la «ingente cantidad» de operaciones abiertas por Udyco de las que el resto de responsables de la unidad no tuvieron conocimiento.
La Policía considera, además, que tanto la mujer como una hija del inspector J.G. eran conocedoras de la relación que éste mantenía con Pedro M. y de los beneficios que supuestamente obtenían de ella. Las conversaciones entre ambas y las bases de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), explica el informe, han puesto de manifiesto que este traficante realizaba habitualmente el pago de los seguros de los coches que la familia utilizaba. En el registro de una vivienda de la familia, además, la esposa del inspector investigado reconoció una llave de un Citröen como perteneciente a un vehículo que Pedro M. les había entregado. Las pesquisas destaparon, además, que supuestamente este traficante se encontraba realizando gestiones para conseguirle una furgoneta a la hija del funcionario.
Un Golf al que seguían la pista
En su declaración Pedro M. aseguró haber recibido esa ayuda por parte del jefe de la unidad antidrogas de Murcia. Este, según explicó a los especialistas de Asuntos Internos, le informaba del contenido de las bases policiales en relación con los vehículos que tenía a su nombre con el fin de ofrecerle esa protección. J.G. le ofreció información, tal y como explicó, sobre el seguimiento de un Volkswagen Golf, que estaba incluido en una investigación antidroga, lo que llevó a Pedro M. a deshacerse de él, cambiándolo por un Mercedes Benz.
La supuesta colaboración que este dirigente policial habría ofrecido a Pedro M. no acabaría ahí. Este investigado aseguró que ya en 2021 el inspector le enviaba por correo electrónico el extracto de conversaciones mantenidas por aplicaciones de mensajería electrónica en un grupo que compartía con otros investigadores del Cuerpo Nacional de Policía. Asuntos Internos apunta, en este sentido, a que este hecho se habría visto corroborado por los propios agentes, que localizaron supuestamente esos correos durante sus registros.
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