La Asamblea convoca la ronda de consultas con los partidos sin prisas por investir a López Miras

La Asamblea Regional puso en marcha este viernes la maquinaria política en la XI Legislatura con la reunión de su órgano de dirección, la Mesa, integrada por tres diputados del PP y dos del PSOE, para cumplir con los trámites de puesta en marcha de los cuatro grupos parlamentarios y avanzar en el procedimiento para la investidura de Fernando López Miras como presidente de la Comunidad Autónoma, el candidato más votado en las elecciones del pasado 28 de mayo. Todo apunta a que esa sesión tendrá lugar en la primera quincena de julio. No obstante, sin acuerdo aún con Vox para asegurar que no bloquea su elección, es la sala de máquinas del PP la que desde Murcia da instrucciones a sus tres miembros en la Mesa para marcar los tiempos que más benefician a su líder. No tienen prisa. El objetivo es protegerlo para que no se desgaste en votaciones perdidas de antemano.

Tras la primera reunión de la Mesa de la Cámara legislativa, su nueva presidenta, Visitación Martínez, del PP, anunció que el próximo martes realizará la preceptiva ronda de consultas a los grupos políticos y el miércoles planteará un nombre para ocupar San Esteban. Lo hará obligada por el Reglamento del Parlamento, que fija en diez días desde el inicio de la actividad parlamentaria en el arranque de la nueva legislatura el plazo para proponer un candidato o candidata a la presidencia de la Comunidad Autónoma y celebrar al debate de investidura.

La ronda de contactos comenzará con la representación del Grupo Mixto y seguirá con las de Vox, Grupo Socialista y Grupo Popular. Por lógica, Martínez debe anunciar un día más tarde que sugiere para la investidura a López Miras. Aunque fuentes parlamentarias consultadas por LA VERDAD reconocieron que todo dependerá de cómo estén en ese momento las negociaciones del PP con Vox para que los nueve diputados de este último partido no bloqueen la elección.

Si no hay nada cerrado, cabe la posibilidad de que la presidenta considere que López Miras no reúne en ese momento los apoyos necesarios y trate de dilatar el proceso con una segunda ronda. O proponerlo, pero retrasar varios días, hasta la primera semana de julio, la reunión de la Junta de Portavoces que debe fijar las fechas del debate de investidura para que éste se celebre en fechas más cercanas a las elecciones generales del 23-J. Porque en este baile de fechas y plazos también hay pendientes otros trámites legislativos ineludibles: antes del 5 de julio hay que formar las comisiones permanentes, que debe hacerse dentro de los quince días siguientes a la sesión constitutiva de la Cámara. Igualmente, hay que reunir por primera vez la Diputación Permanente.

La elección de las fechas de la sesión de investidura compete a la presidenta de la Cámara y a la Junta de Portavoces. Este último órgano se reúne por primera vez el próximo lunes a efectos meramente formales. No podrá revisar el calendario mientras no haya designado un candidato a presidente. Tendrá que esperar a una posterior convocatoria, que quedará también a criterio de Martínez: puede convocarla para el próximo jueves y plantear la sesión de investidura para la primera semana de julio; aunque puede optar por retrasar la reunión de la Junta de Portavoces para la primera semana de julio y, con esa decisión, desplazar el Pleno a la segunda.

En este escenario hay un detalle que condiciona la táctica del PP en todo el proceso. En la Junta de Portavoces estará en minoría cada vez que la representación de su socio natural, Vox, una sus votos a los del PSOE y Podemos en la organización de la actividad parlamentaria. Así que si estos tres partidos coinciden en que el debate de investidura se demora en exceso podrán solicitar la reunión de la Junta e imponerle las fechas a los populares.

PP y Vox analizan meticulosamente todos sus pasos para que las negociaciones iniciadas para la formación de un nuevo gobierno en la Región de Murcia afecten positivamente a sus resultados electorales el 23-J.

Fuentes conocedoras de esos contactos dieron como muy probable que antes de los comicios generales Vox no permitirá la investidura de López Miras si no le cede alguna cartera en su nuevo Ejecutivo. Tampoco descartaron que todo el proceso se extienda hasta los primeros días de septiembre, rozando el fin del periodo de dos meses que hay de plazo para la investidura antes de convocar nuevas elecciones.

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