El mejor directo

«Hemos intentado hacer un disco que suene como 2015, acústica y emocionalmente». Lo afirmaba hace unos días Justin Young en entrevista con La Verdad para referirse a English graffiti, el esperado tercer álbum de The Vaccines, que no verá la luz hasta dentro de tres semanas pero del que adelantarán algunas canciones en el SOS 4.8. Un disco que con toda probabilidad alcanzará en Top 1 en las listas británicas, como ya sucediera con su anterior (y excelente) Come of age.

La de The Vaccines era una contratación largamente deseada por el festival murciano, que siempre tenía que conformarse con ver cómo era Barcelona -la pasta, hermano- la que acababa llevándose al que sin duda es uno de los grupos más queridos por los ingleses en la actualidad. Tiene sentido: su primer álbum What did you expect from The Vaccines? (2011) fue todo un alegato de espontaneidad, frescura, energía y buenas canciones como Wreckin Bar (Ra ra ra), If you wanna, Norgaard o la estupenda Post break-up sex. Un disco plagado de singles y de pujanza amateur que situaba a The Vaccines como una de las grandes promesas del rock británico. Un arrecife en el que tantos encallan: cuando en vez de sorpresa hay presupuesto, la mayoría no es capaz de superar el listón.

Pero The Vaccines fue una feliz excepción y con Come of age (2012) entregaron un magnífico segundo álbum, para muchos el mejor de ese año, coronado por temazos como Teenage icon o la monumental No hope, que les llevó hasta lo más alto de la lista de ventas británica, además de obtener nominaciones (NME, Brit) como mejor banda, mejor álbum y mejor directo. A diferencia de lo que ocurre en España, allí tener éxito no está mal visto. Tras el entremés de EP bastante pop, Melody calling (2013), The Vaccines retoman su esencia indierock. Aviso: no se pierdan este concierto.