Arty party

Hay una suerte de revestimiento arty que envuelve todo lo que propone Metronomy, el proyecto de pop electrónico liderado por Joseph Mount. Cada nuevo paso que dan los ingleses es diferente al anterior y sin embargo, por un lado tiene un sello reconocible y por otro y aunque algunas de sus influencias resulten notorias y su sonido tenga algo de efecto retrovisor (80 synth pop, new wave, minimal techno, funk centrifugado... pero también una gélida sensibilidad que remite a Björk o Aphex Twin), finalmente acaba mostrando un ADN del todo XXI.

Tras unas demos y algunas remezclas -la otra vertiente de Mount-, su primer álbum 'Nights out' (2008) cautivó a la crítica gracias a su electrónica pop de ánimo relajado, ambientación melancólica y falsetes vocales. 'English Riviera' (2011) supuso su consolidación y su llegada a un público amplio, en buena medida al aumentar el factor melódico de sus composiciones. Mientras que en 'Love letters' (2014) hay rastros de los últimos coletazos de la psicodelia 60s y los primeros escarceos del glam-rock a la Bowie. No me hagan ni caso, suenan a otra cosa.