Una nueva oleada de pateras, en las que viajaban un total de 81 inmigrantes, en su mayor parte argelinos, ha desbordado las dependencias de la Comisaría de Cartagena y ha obligado al Cuerpo Nacional de Policía a repartir a estas personas entre sus instalaciones de Murcia, Molina de Segura y Lorca. Además, al no quedar plazas libres en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Sangonera la Verde, el Gobierno de la Nación está tratando de alojarlos en los CIE de otras provincias del país.
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Así lo confirmaron ayer a 'La Verdad' fuentes de la Delegación del Gobierno en la Región, que el jueves, sin embargo, no ofreció información alguna sobre la llegada de siete embarcaciones a las costas de Cartagena y sobre el fuerte despliegue que desde la Policía Nacional se tuvo que acometer para distribuir a los inmigrantes por dependencias de otras localidades. Entre las personas que arribaron en las barcazas en el breve espacio de unas horas figuran tres mujeres y dos menores de edad, que han sido puestos a disposición de la Comunidad Autónoma para que asuma su acogimiento.
Las pateras fueron avistadas a lo largo de la jornada del jueves a entre 3,5 y 7 millas de la costa, merced a los dispositivos que componen el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), dotado de radares y potentes cámaras de visión diurna y nocturna.
Según la Delegación del Gobierno, que encabeza Francisco Jiménez, «se ha activado el protocolo habitual ante este tipo de situaciones extraordinarias y se está haciendo el mayor esfuerzo por solventarla de la forma más eficaz y ordenada posible».
La previsión de las autoridades es que los inmigrantes, que según fuentes conocedoras del dispositivo son argelinos en su inmensa mayoría, sean puestos entre mañana y el próximo lunes a disposición del juez de guardia de Cartagena. Según fuentes judiciales, ayer pasaron por el Palacio de Justicia de la ciudad portuaria veintinueve de las personas que alcanzaron también el litoral de la Región en embarcaciones procedentes de Argelia. Las fuentes consultadas indicaron que, además de recibir asistencia humanitaria por parte de Cruz Roja, los inmigrantes son siempre sometidos en estos casos a una revisión médica, para descartar enfermedades graves, y a la correspondiente toma de datos sobre su identidad.
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