Las trabajadoras de la Mancomunidad cobran el mes de junio y la paga extra

Las veinte trabajadoras de la Mancomunidad de Municipios del Valle de Ricote, que engloba a Ricote, Ulea, Ojós y Villanueva, ya respiran con más tranquilidad. Sus denuncias sobre el retraso en percibir sus sueldos de junio, julio y la paga extraordinaria del verano han concluido felizmente merced a la gestión del presidente y alcalde de Ulea, Víctor Manuel López. El retraso hay que atribuírselo a un fallo burocrático de la Administración regional ajeno a las veinte trabajadoras, que, a la postre, han pagado las consecuencias: un retraso de dos meses sin cobrar sus trabajos.

El presidente de la Mancomunidad explicó ayer que «el Instituto de Turismo achacaba una deuda a la Mancomunidad por importe de 197.000 euros que correspondía al Consorcio Turístico Valle de Ricote, que fue extinguido en el año 2012 por unas subvenciones que no se justificaron en su día». Esa situación, aseguró, «dio lugar a la retención por parte de Hacienda de todas las subvenciones que tuviera que recibir la Mancomunidad y que ha sido desbloqueada finalmente».

Estaba previsto que las trabajadoras cobraran el 31 de julio, pero esta anomalía administrativa desembocó en una semana de infarto. El presidente de la Mancomunidad se vio obligado a posponer sus vacaciones y tuvo que recurrir al presidente regional, Fernando López Miras, no sin antes reunirse tanto con las consejeras de Política Social y de Turismo, Violante Tomas y Miriam Guardiola, respectivamente; el director de la Agencia Regional de Recaudación, Isaac Broncal, y los servicios jurídicos de la Comunidad, Mancomunidad y el propio Ayuntamiento.

Todas estas gestiones permitieron que la Consejería de Política Social autorizara la aprobación definitiva del convenio correspondiente al primer semestre de 2018 por importe de 44.500 euros. Esta cantidad ha servido para satisfacer la mensualidad de junio y la extra del verano que ya les fueron pagadas el pasado día 17 a diecisiete trabajadoras de Ulea, Villanueva y Ricote, incluidas las siete del Centro de La Arboleda, en Archena, y los administrativos, en total 40.000 euros. El pasado viernes, cobraron las tres trabajadoras sociales (UTES) la cantidad de 4.500 euros.

En relación a la mensualidad pendiente del mes de julio, el presidente de la Mancomunidad señaló que «se pagará antes de que termine el mes de agosto». López recordó que «los cuatro ayuntamientos que componen la Mancomunidad siguen manteniendo deudas con esta por importe de más de 300.000 euros».

El mayor deudor es Ricote que debía 290.000 euros y ya ha pagado 20.000 euros; Villanueva debía 90.000 euros que los viene satisfaciendo a raíz de 3.500 euros mensuales; Ulea debe unos 10.000 y Ojós, unos 6.000 euros.