El Ministerio quiere abrir el Arco Noroeste al tráfico a finales del año próximo

Ayer se puso en marcha el desvío de tráfico con motivo de los trabajos de entronque del Arco Noroeste con la autovía de Caravaca de la Cruz, que afecta a un tramo de dos kilómetros. Para ello, la Demarcación de Carreteras ha habilitado unos carriles provisionales para garantizar las conexiones y dar servicio al parque empresarial próximo a Alcantarilla.

Los 22 kilómetros del Arco Noroeste, que tendrán un coste final de 183 millones de euros, fueron aprobados por el Consejo de Ministros a finales de 2018 y los trabajos comenzaron un año después. Desde entonces, se han producido varios retrasos que han dilatado su apertura al tráfico.

El Arco Noroeste agilizará las comunicaciones en el interior de la Región –tanto del tráfico de proximidad como el de larga distancia–, al evitar el paso de unos 20.000 vehículos diarios por el nudo de Espinardo y la Ronda Oeste de Murcia. Estos concentran la mayor intensidad media diaria de vehículos, con más de 120.000 en algunos puntos, que provoca continuos embotellamientos de tráfico.

El área metropolitana de Murcia, donde confluyen las autovías estatales, absorbe casi la mitad de todos los desplazamientos que se realizan en la Región durante los días laborables, mayoritariamente de vehículos privados. Se trata de más de 1,8 millones de movimientos, según el Plan Director de Transportes de Viajeros que elaboró la Consejería de Fomento e Infraestructuras.

En el área de Murcia predominan los desplazamientos de carácter urbano, con una media de 1,3 millones de movimientos diarios entre lunes y viernes; mientras que el tráfico regional alcanza los 550.000. El resto, unos 60.000, corresponde al tráfico exterior y con otras comunidades autónomas limítrofes.

La segunda zona con mayor concentración de desplazamientos corresponde a Cartagena y al litoral del Mar Menor, que absorben más del 28%, el equivalente a 1,2 millones de desplazamientos, entre los que predomina también el tráfico urbano.