LA VERDAD
Viernes, 28 de febrero 2025, 13:29
La Guardia Civil de la Región de Murcia desarrolló la operación 'Atalayas', una investigación iniciada para esclarecer unas supuestas prácticas ilícitas relacionadas con la gestión de residuos peligrosos en Cehegín. Esta se saldó con la desarticulación de un grupo delictivo, integrado por seis personas, que presuntamente gestionaban de forma ilícita residuos tóxicos y peligrosos como fibrocemento con amianto.
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A los investigados, que se presume que gestionaron 50 toneladas de residuos tóxicos y peligrosos, se les ha instruido diligencias como presuntos autores de los delitos de pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los trabajadores y contra los recursos naturales y el medio ambiente.
Las actuaciones se iniciaron a finales del año pasado cuando, gracias a la colaboración ciudadana, la Guardia Civil fue alertada de unas presuntas prácticas ilícitas. Los supuestos hechos delictivos tuvieron lugar en un almacén ubicado en el casco urbano ceheginero, en el que se encontraba más de una decena de personas cargando y trasladando residuos de amianto en dos camiones de gran capacidad, para verterlos en un paraje del municipio.
Los especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Benemérita se trasladaron a las instalaciones donde, al parecer, se habían vertido los residuos. Ahí comprobaron que se había realizado un gran movimiento de tierras en una escombrera de un paraje perteneciente a una mercantil. También se hallaron restos de material que podría tratarse de amianto.
Durante las primeras actuaciones, los especialistas del Seprona inspeccionaron el almacén en el que supuestamente se había realizado la carga y transporte de los residuos, donde se verificaron los hechos y se comprobó que los residuos habían sido demolidos por su propietario 'in situ'.
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Los efectivos de la Benemérita también constataron que las instalaciones pertenecen a una misma mercantil, aunque actualmente el paraje utilizado como vertedero estaba arrendado a una segunda empresa que desconocía las actividades ilícitas investigadas.
El informe analítico de las muestras recogidas por la patrulla del Seprona confirmó que los restos trasladados desde el almacén hasta el vertedero clandestino contenían fibrocemento del tipo amianto crisotilo y crocidolita. En diciembre de 2001, España prohibió la comercialización y la utilización de crisotilo (amianto blanco), el único tipo que todavía seguía siendo utilizado en España, y que tiene efectos nocivos sobre la salud de las personas.
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La Patrulla de Protección de la Naturaleza de Caravaca de la Cruz ha constatado que, en los trabajos realizados de carga, transporte, vertido y posterior enterramiento del supuesto amianto participaron una quincena de obreros, y estos trabajos se realizaron sin contar con una empresa especializada y sin ningún tipo de medida de protección.
La Guardia Civil culminó la operación 'Atalayas' con la identificación, localización e investigación de seis personas, tres de ellas propietarias de la empresa que realizó el transporte y vertido, y las otras tres ex trabajadores de la empresa.
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