Detienen a un peligroso criminal que quemó a una indigente en Alguazas

Seis de diciembre. Un hombre y una mujer entran a un edificio de Alguazas, en la calle Ruperto Chapí, conocido en el municipio por la venta de droga al menudeo. Por motivos que no trascendieron en su momento y que ahora apuntan a algún asunto relacionado con los estupefacientes, ambos inician una discusión verbal. A continuación, él finaliza el enfrentamiento de manera radical: rocía a la mujer con líquido inflamable y, posteriormente, la prende con un mechero. En ese momento, el hombre se da a la fuga.

Este miércoles, tres semanas después del ataque y de que la víctima sufriera quemaduras en el abdomen, las piernas y las manos, por las que tuvo que ser atendida en el hospital Virgen de la Arrixaca, la Guardia Civil detuvo al presunto culpable.

Los agentes iniciaron la investigación en el mismo momento en que tuvieron conocimiento de los hechos descritos, pues generaron una gran alarma social en el pueblo. Así, pudieron comprobar que tanto la víctima como el sospechoso eran de nacionalidad marroquí y se conocían previamente. La mujer, de 47 años, vivía en el portal del inmueble en el que tuvo lugar la agresión. El supuesto autor del ataque, por su parte, parecía corresponderse con un hombre de 35 años que tenía a sus espaldas un abultado historial de delitos, algunos de los cuales indicaban que se trataba de un sujeto violento.

Una vez conocida la identidad del sospechoso, los funcionarios del Instituto Armado desarrollaron una serie de dispositivos enfocados a su localización. Las pesquisas policiales les condujeron hasta el vecino municipio de Ceutí. Al parecer, el individuo se mantenía oculto desde que aquel seis de diciembre quemara, supuestamente, a la víctima.

Tras dos intensas semanas de trabajo, los investigadores consiguieron localizarlo. No fue para nada una tarea sencilla, pues el hombre no solo se había desplazado hacia otra localidad, sino que también había puesto empeño en lograr una transformación física que confundiera a los agentes. De este modo, su aspecto difería mucho del que tenía en el momento de los hechos: ahora lucía barba y se había rasurado parte del cabello para dificultar su identificación.

Finalmente, la investigación culminó con la detención del varón, de 35 años y nacionalidad marroquí. Dicho individuo contaba con un abultado historial policial como presunto autor de delito de lesiones. El detenido y las diligencias correspondientes fueron puestos a disposición del juzgado de Instrucción número 6 de Molina de Segura.

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