Condenan a trabajos comunitarios a El Perete por apuñalar a dos hombres en un bar de Albudeite en 2017

Antonio C. P., 'El Perete', deberá realizar 292 días de trabajos en beneficio de la comunidad por las lesiones que causó a dos vecinos de Albudeite en febrero de 2017, a quienes apuñaló en un bar durante una discusión. El tribunal le condenó a dos años de cárcel por cada uno de los dos delitos de lesiones agravados por el uso de arma blanca y reincidencia. La abogada defensora, la penalista Carmen Fernández, solicitó la suspensión de la pena y su sustitución por la medida extraordinaria de trabajo comunitario, sin que la fiscal ni la acusación particular se opusieran. La Fiscalía reclamaba inicialmente para el procesado hasta 12 años y medio de cárcel por un presunto delito de tentativa de homicidio y otro de lesiones con arma con la agravante de reincidencia.

La sentencia del tribunal de Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Murcia fue dictada después de que las partes alcanzaran un acuerdo mediante el cual el condenado reconocía los hechos y mostraba su conformidad con la fiscal. También le impone la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de las víctimas y comunicarse con ellas durante diez años. La suspensión de la pena de cárcel queda supeditada a que El Perete no cometa delito alguno en los próximos 5 años. Además, deberá indemnizar a los dos hombres con 65.000 y 3.000 euros y al Servicio Murciano de Salud con 11.500 euros por el coste de las tres operaciones que tuvieron que realizar a uno de los heridos.

Con el reconocimiento de hechos, El Perete admitió el relato que expone la fiscal en su escrito de conclusiones. De acuerdo con él, el acusado se encontraba en un bar del municipio cuando inició una discusión con un vecino por insultar a su hermana. En el transcurso de esa pelea, presuntamente le dio un empujón y después saco una navaja que llevaba en el bolsillo, clavándosela en el costado. La víctima se zafó y salió corriendo para evitar que siguiera agrediéndole.

Un cliente del bar, conocido del agredido, le recriminó lo que había hecho y que «siempre estaba liándola». En ese momento el procesado se giró hacia él y con ánimo de acabar con su vida le asestó una puñalada en la cara y otra en el bíceps que pusieron en riesgo su vida. El Perete huyó y, tras estar varios días en busca y captura, finalmente su letrada, Carmen Fernández, le acompañó hasta los juzgados de Mula, donde se entregó.

En 2013 fue condenado a cumplir tres años de cárcel por otra agresión similar ocurrida en el mismo local. En aquella ocasión empleó una catana japonesa para atacar a tres vecinos.

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