El Patrón de Ojós, durante la 'cohetada'. c. caballero

12.000 cohetes parecían pocos

Más de 3.500 vecinos y turistas asisten a la procesión de San Agustín y al posterior castillo de fuegos artificiales

JESÚS YELO

Viernes, 30 de agosto 2019, 09:24

El pueblo más pequeño de la Región se convirtió en la madrugada del jueves en la capital de la pólvora. La 'cohetada' en honor a San Agustín y la Virgen de la Cabeza se ha convertido en una cita ineludible para vecinos y turistas.

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La solemne procesión de los patronos se inició con una hora de retraso motivada por el incendio en El Menjú, de Cieza, ya que hubo que esperar a que los bomberos se instalasen en la estación de aforos, junto al río Segura, para supervisar el posterior lanzamiento de cohetes y fuegos artificiales. Ya en el recorrido de la procesión, de apenas 500 metros, hubo un pequeño aperitivo polvorístico a lo que vendría después.

Tras la procesión, se dio rienda suelta por parte de la empresa pirotécnica Pibierzo a todo un espectáculo de sonido, luz y color con el lanzamiento de más de 12.000 cohetes y un castillo de fuegos artificiales que duró más de 20 minutos y que fue presenciado por unas 3.500 personas, según indican fuentes del Ayuntamiento.

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