Del cáncer a regalar vida: «Mi padre siempre quiso ser donante»

La Nochebuena de 2020 está grabada a fuego en la memoria de Juan Antonio Encarnación, oncólogo radioterápico de La Arrixaca. Ese día, un escáner cerebral realizado a su padre, José María Encarnación, hizo saltar todas las alarmas. La confirmación del diagnóstico dejó en 'shock' a la familia: se trataba de un gioblastoma, un tumor cerebral extraordinariamente agresivo con una supervivencia media que apenas llega al año.

«Mi padre siempre había querido ser donante. Cuando le detectaron el tumor, sabíamos la evolución que por desgracia tendría, así que pregunté a la Coordinación de Trasplantes de La Arrixaca si un paciente de sus características podría donar. Me dijeron que no, que en ese momento no estaba autorizado», recuerda Juan Antonio. Pero sus compañeros le animaron a que mirara las guías y protocolos para estudiar las posibilidades, y así lo hizo.

Los pacientes con tumor cerebral cerebral maligno de alto grado estaban vetados en el programa de trasplantes en España, pero lo cierto es que se trata de un cáncer que, pese a ser muy agresivo, suele desarrollarse de forma «muy localizada», con bajas tasas de metástasis en los órganos susceptibles de ser utilizados para trasplantes. En concreto, el riesgo de diseminación de células malignas en el corazón, riñón o hígado es muy bajo y, en ocasiones, casi nulo. Así que, en colaboración con Mario Royo-Villanova, coordinador de trasplantes de La Arrixaca, Juan Antonio Encarnación se lanzó a estudiar la posibilidad de incluir a estos pacientes en la donación de órganos. De ahí surgió su tesis doctoral pero, sobre todo, un emocionante regalo a su padre, que finalmente, y contra todo pronóstico, pudo donar tras fallecer.

En octubre de 2021, la Región de Murcia se convirtió en la primera comunidad en España en abrir la puerta a estos pacientes con tumor cerebral de alto grado, mediante un proyecto piloto. Desde entonces, 16 de estos pacientes han podido donar, y se han llevado a cabo 22 trasplantes (15 de hígado, 5 de riñón y 2 de corazón).

«Todo esto surgió gracias a mi padre. Vimos que era seguro, y pudo donar», resume Juan Antonio emocionado. Ahora, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) estudia los resultados del programa piloto desarrollado en La Arrixaca para valorar su posible validación y extensión a otros hospitales de España.

José María, el padre de Juan Antonio, fue protagonista este martes del acto celebrado en la Consejería de Salud con motivo del Día Nacional del Donante. Una efeméride concebida, precisamente, para rendir homenaje a quienes con este gesto solidario contribuyen a salvar vidas. El programa piloto de donación de pacientes con tumor cerebral es una más de las iniciativas pioneras que ha ido desarrollando con éxito la Coordinación Regional de Trasplantes: desde la donación de pacientes con resultado positivo en test covid al impulso al trasplante cardíaco con donantes en asistolia (fallecidos por parada cardiorrespiratoria).

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