La oferta de pisos compartidos crece en la Región de Murcia un 67%, el doble que la tasa nacional

Y aunque en relación con los movimientos en la oferta disponible y de las subidas del precio del alquiler, los precios han sido mayoritariamente alcistas, también es cierto que existen diferencias evidentes en función de los territorios. De hecho, mientras el promedio de repunte en el país es del 3%, en el caso de la Región se ha disparado hasta un 12% en los últimos doce meses. Una evolución que se explica también por el volumen más ajustado de parque de vivienda para arrendar.

El precio medio por habitación alquilada en piso compartido en la ciudad de Murcia asciende a los 280 euros mensuales, claramente por debajo de los 350 euros en el conjunto del país. Incluso, está entre las capitales de provincia más baratas junto a un buen número de andaluzas, castellanoleonesas, manchegas y extremeñas.

Por lo que se refiere al perfil de quien comparte piso es muy similar a los de ejercicios anteriores, aunque la edad media varía según las zonas. De hecho, en la Región con un predominio más estudiantil se sitúa en los 30 años, cuando la media nacional se ha elevado hasta los 34 años.

En estos momentos hay una mayor oferta de habitaciones disponibles frente a hace un año en todas las capitales, excepto en Santa Cruz de Tenerife, donde se han reducido un 31%. La mayor subida, en cambio, se ha producido en Castellón, donde han crecido un 156%. A continuación se sitúa Almería, con una subida del 98%, y un poco más bajo Alicante (81%), Lérida (77%) y Albacete (68%), que anteceden a Murcia.

Por otra parte, se detectan cada vez mayores dificultades en muchos sectores de la población a la hora de encontrar una casa como inquilinos. Al respecto, desde el también portal Pisos.com alertan de que Ley de Vivienda ha disparado esta vía de alquiler por habitaciones en pisos compartidos, una tendencia «inédita a la par que peligrosa», tal como señalaron ayer desde esta firma.

Su director de estudios y portavoz, Ferran Font, asegura que este cambio de tendencia está muy relacionado «con la actual inestabilidad e inseguridad jurídica en el mercado del alquiler», impulsada por la nueva normativa y sus restricciones de precios. Por ello, advierte de que «el número de propietarios que optan por vender sus viviendas en lugar de alquilarlas está en aumento, lo que reduce la oferta y aumenta los precios».

Font insiste en que «la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) no regula el alquiler de habitaciones», de modo que «mediante la firma de contratos de alquiler por habitaciones, los propietarios pueden sortear el control de precios de la nueva Ley».