Una nueva orden endurecerá el control sobre los almendros de la Región de Murcia dañados por la avispilla

El ritmo de expansión de la plaga de la avispilla del almendro en la Región de Murcia ha obligado a la Consejería de Agricultura a preparar una nueva orden que sustituirá a otra que fue publicada este mismo año. La presencia de este insecto se ha extendido desde el Altiplano, donde se detectó por primera vez en 2018, a otras comarcas donde los cultivos de almendros están muy consolidados.

La nueva regulación obligará a los propietarios a eliminar de los árboles las almendras afectadas por esta plaga antes del 31 de diciembre de cada año (hasta ahora era el 31 de enero). «El objeto es evitar el retraso de los agricultores a la hora de eliminar los frutos afectados y que esta labor se haga anteriormente a la época de emergencia de las avispilla, que es en primavera», explican fuentes de Agricultura.

Su expansión se debe al movimiento de un cultivo a otro de las cosechadoras de este fruto seco, que portan almendras infectadas. La Consejería pretende, a su vez, ampliar el margen de actuación para «iniciar los procedimientos administrativos correspondientes contra aquellas explotaciones que no lleven a cabo la retirada de las almendra». También se ampliarán las zonas «que se que se declararon inicialmente afectadas» y se mejorará el sistema de notificaciones a los agricultores.

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