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Un musulmán entra a una mezquita situada en el murciano barrio de El Carmen. Juan Carlos Caval / AGM

Los musulmanes critican que el Gobierno no controle la formación de los imanes

Las asociaciones islámicas reconocen la dificultad de vigilar a cada líder religioso y proponen que el Ejecutivo establezca unos requisitos mínimos

Alicia Negre

Murcia

Miércoles, 23 de agosto 2017, 01:41

El papel desempeñado por el imán de la localidad gironense de Ripoll Abdelbaki es Satty, presunto cerebro de la célula responsable de los ataques terroristas en Barcelona y Cambrils, ha vuelto a poner el foco en esta figura religiosa, crucial dentro de las mezquitas, y en el control que se ejerce sobre ellas. Amparado en su papel de líder de la comunidad, Es Satty logró, al parecer, establecer contacto con los doce jóvenes que supuestamente conformaban el grupo e inocularles el virus del yihadismo. Un proceso de radicalización que, una vez más, ha vuelto a dirigir todas las miradas sobre las mezquitas y sus adalides.

La Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), que asegura agrupar a 63 de las cerca de un centenar de mezquitas y entidades religiosas que existen actualmente en la Región, lamentó ayer la «criminalización» que sufren y denunció la escasa implicación del Ejecutivo estatal en la formación de los imanes y en su control. «El Gobierno no ha invertido ni un euro en las mezquitas, ni en la formación de imanes», remarcó su presidente, Mounir Benjelloun, desde Murcia. «No tenemos mecanismos de control».

La figura más importante

Mounir Benjelloun (Feeri): «Nos criminalizan, pero el Estado no ha invertido ni un euro en las mezquitas, ni en la preparación de imanes»

El presidente de la Feeri hizo hincapié, además, en el papel crucial que desarrolla el imán dentro de las comunidades religiosas. «Es la persona que dirige el discurso, que aconseja y emite fatuas y la única que puede levantarse, hablar y decir lo que le dé la gana sin que nadie le interrumpa ni le discuta», remarcó. «La figura más importante en una mezquita no es el presidente, ni el secretario. Es el imán».

En España, actualmente, explica Benjelloun, son las juntas directivas de cada mezquita las que eligen a su respectivos imanes. En los países musulmanes, el Ministerio de Asuntos Religiosos expide el certificado para ejercer este cargo, pero en los que no lo son la última palabra queda en manos de cada comunidad, asociación o mezquita, tal y como relató Bashir Castiñeira, director de la mezquita mayor de Granada. En España, como en la mayoría de los países europeos, estos lugares de culto funcionan como una empresa privada y contratan a los imanes según su propio procedimiento.

Mohamed Reda (Ucide): «Vienen preparados, conociendo el Corán, pero no sabemos a qué rama pertenecen y es muy difícil conocerlos»

Mohamed Reda, secretario de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide) en Murcia -asociación que asegura agrupar a una treintena de mezquitas en la Región-, explica que los imanes que ocupan este cargo en España provienen normalmente de Marruecos, donde trabajaban en centros pequeños. «En Egipto y en otros sitios son funcionarios y los controla un Ministerio», asegura. «En España vienen preparados, conociendo el Corán y las tradiciones, pero no sabemos a qué rama pertenecen y es muy difícil conocerlos. Lo saben sus adeptos».

Cursos pioneros

La Feeri considera que la elección de estos líderes religiosos debería regirse por unos requisitos mínimos. «Ahora mismo cualquier persona puede ser imán; no requiere ningún tipo de estudio», afirma el secretario de la federación, Francisco Jiménez. Su presidente reseña que los imanes que llegan a España procedentes de países musulmanes suelen estar formados, pero «no conocen los principios democráticos españoles, ni sus valores, ni sus leyes». Unos elementos que, a su entender, son prioritarios para que puedan ejercer una buena labor.

El director de la mezquita mayor de Granada asegura, en declaraciones a Efe, que la gran mayoría de estos centros «lo hacen muy bien, tienen un cuidado exhaustivo, estudian a fondo la preparación, el conocimiento y las capacidades y el pasado del candidato a imán». Reconoce, no obstante, que hay otros pequeños que, por falta de recursos, «a veces contratan al primero que se presenta», lo que «puede llegar a ser mortífero».

Consciente de la importancia de esta figura, la federación puso en marcha hace unos años un proyecto de formación de imanes que presentó al Gobierno español, pero, remarca, no obtuvo respuesta. En colaboración con el instituto Europeo de las Ciencias Islámicas y la Universidad Islámica de Rotterdam (Holanda), la Feeri lleva desde 2010 formando a un grupo de imanes con la intención de que obtengan un título que los acredite para este cargo.

Según explicó el secretario de la federación, unos 45 ciudadanos, ocho de ellos mujeres y algunos vecinos de la Región, han realizado estos cursos en los últimos años. La Feeri remarca, no obstante, que esta labor debería ser controlada o apoyada desde el propio Ejecutivo. «En todo este proyecto no hemos tenido ninguna facilidad», recalca Jiménez.

La Feeri y Ucide coinciden al subrayar que en las mezquitas españolas no hay hueco para los mensajes radicales y que estos, en todo caso, se reproducen en la calle o en locales clandestinos. «Es imposible que dentro de una mezquita haya un mensaje radical», recalca Benjelloun. «Los propios fieles se opondrían».

Instalan grandes maceteros en las principales vías de Murcia

Cinco días después del ataque terrorista en Las Ramblas de Barcelona, el Ayuntamiento de Murcia comenzó el lunes la revisión de bolardos instalados con el fin de garantizar la seguridad en las zonas peatonales. Esta actuación se está desarrollando en determinados puntos del casco urbano como el paseo del Malecón, Santo Domingo, Santa Catalina, la plaza de las Flores, Romea, Cardenal Belluga (en accesos por Cetina, Apóstoles y Arenal), San Juan y Cristo del Rescate, entre otros. En la primera jornada de trabajo se revisaron, aproximadamente, un centenar de bolardos.

Los operarios de los distintos servicios tienen la obligación de dejar los bolardos en su lugar una vez que accedan con la maquinaria para realizar las tareas de limpieza, mantenimiento o recogida de residuos. La instalación de bolardos al inicio de las calles peatonales para impedir el paso de vehículos durante la celebración de actos multitudinarios es una medida habitual en las ciudades. También es común en otras capitales aparcar vehículos de grandes dimensiones.

La concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Lola Sánchez, por su parte, mantuvo ayer un encuentro con el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís, al que asistieron mandos de Policía Local y Policía Nacional para estudiar y coordinar medidas de seguridad, vigilancia y protección de los lugares de alta concentración de personas de cara a la Feria de Septiembre, que arranca el próximo día 31.

Además de un incremento de la vigilancia policial, el Ayuntamiento, bajo la supervisión de Policía Local y Nacional, instalará soportes, como maceteros de gran tamaño y peso, en puntos de acceso a zonas peatonales de gran afluencia con el fin de impedir el acceso de vehículos. Ambos cuerpos han considerado adecuada esta medida de seguridad en la avenida de la Libertad, donde ayer mismo se comenzó a colocar maceteros, plaza de Los Apóstoles, Belluga, Santo Domingo, jardines del Malecón y paseo de Alfonso X.

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