La agrupación socialista Murcia Este vivió anoche una asamblea intensa, en la que los militantes expresaron su malestar y discrepancia por el expediente disciplinario abierto por la ejecutiva regional del PSRM a su secretario general, Emilio Ivars, lo que le ha supuesto la suspensión cautelar de militancia y el cese en el cargo orgánico que desempeñaba.
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Durante la asamblea, convocada por Ivars antes de su suspensión y celebrada por medios telemáticos, pidieron la palabra una treintena de afiliados, entre cuyas intervenciones predominó el tono conciliador, aunque también se oyeron voces muy críticas con la ejecutiva regional que dirige Diego Conesa.
La agrupación aprobó en la reunión una resolución «en la defensa de sus intereses y de los derechos de sus militantes» y con la que planta cara a la dirección regional socialista.
Ante el cese de Ivars, acusado por la Secretaría de Organización de acceder de forma indebida a sus correos y filtrar documentos a la prensa, la asamblea acordó designar a la vicesecretaria general, María José Abenza, para que ejerza provisionalmente como secretaria general. Con ello, Murcia Este trata de evitar que sea la ejecutiva regional la que intente controlar la agrupación designando a un gestor que llene el vacío de poder existente mientras se resuelve el expediente disciplinario.
Al respecto, fuentes de la dirección regional precisaron que el nombramiento de la gestora se produciría tras la resolución del expediente, y que la única función de dicha gestora sería convocar una asamblea de militantes para la elección de un nuevo secretario general.
El máximo órgano de dirección de Murcia Este acordó también solicitar a la ejecutiva regional la reincorporación a los distintos grupos de trabajo del partido de los cargos de esta agrupación que fueron expulsados de ellos el mismo día que se abrió el expediente disciplinario a Ivars.
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Además, pidió a la dirección regional máxima celeridad en la tramitación del expediente y facultó a la ejecutiva de la propia agrupación para que adopte cuantas medidas sean necesarias con respecto a este asunto.
El protagonista de la sesión, Emilio Ivars, no pudo asistir ni participar en la asamblea al carecer de la condición de militante, pero remitió una carta que fue leída por el ex secretario general del PSRM y presidente de Murcia Este, Rafael González Tovar. En ella, expresa su confianza en que el expediente no se convierta en un proceso contra su agrupación. «Este partido ha sufrido demasiadas luchas internas, demasiados desgastes, como para permitir que sigamos ahondando en ellos de espaldas a la militancia», apunta.
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Ivars pidió a la militancia que ejerza «con determinación» su derecho a la participación y su capacidad de decisión, y le recordó que «a un órgano de dirección elegido por la militancia solo lo puede cesar la militancia».
En un tono constructivo, expresó su satisfacción por la recuperación de la alcaldía de Murcia por el PSOE y solicitó a su agrupación que apoye sin fisuras al nuevo alcalde, José Antonio Serrano.
Recomendó también el diálogo, la búsqueda de acuerdos y ser leales a la organización, a pesar de las piedras que puedan encontrar en el camino y de la «campaña personal de acoso» sufrida por él.
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