
Una mujer de 63 años de edad falleció el pasado sábado mientras tomaba un aperitivo en un bar, en Santomera. El suceso tuvo lugar sobre las 13.30 horas en un establecimiento situado en la plaza de la Iglesia del municipio santomerano.
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La fallecida se encontraba almorzando con un familiar cuando se sintió indispuesta, con evidentes signos de que se había atragantado con un trozo de comida. «Estaba comiendo pulpo, cuando de repente se llevó las manos a la garganta. No podía respirar ni toser», indicaron varios testigos.
Varios comensales llamaron al Centro de Coordinación de Emergencias 112 indicando que una mujer se estaba asfixiando porque se había atragantado con un alimento que le estaba obstruyendo las vías respiratorias y que no era capaz de expulsar. Al sitio, se desplazaron varias patrullas de la Policía Local de Santomera y una ambulancia con personal de la Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias 061 (UME).
Mientras que llegaban los servicios de urgencias sanitarias, una pariente de la víctima, que se encontraba en el local, intentó reanimarla practicándole la maniobra de Heimlich, un procedimiento de primeros auxilios que se utiliza cuando una persona se está ahogando.
A pesar de los intentos para proceder a la expulsión del alimento, la mujer falleció. Los sanitarios, no obstante, trataron de reanimarla cuando llegaron al lugar, aunque finalmente no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
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