El AVE entre Murcia y Madrid ha tenido un arranque modesto durante su primer mes de funcionamiento, con una ocupación irregular en los ocho trenes -cuatro por sentido- que cubren el servicio diario. Renfe ofreció ayer el primer balance, que arroja una ocupación media de 1.000 viajeros por día entre ambas estaciones, lo cual representa un 35% de ocupación sobre el total de plazas ofertadas.
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Los elevados precios en muchos casos, los horarios y la duración del viaje, que resulta excesiva en la mitad de los trenes debido a las paradas intermedias, son los factores que configuran por el momento una oferta poco atractiva que impide que exista una mayor ocupación. El trazado por la provincia de Alicante, decidido en el año 2001, con el PP en el Gobierno central, es 55 km más largo que por Cieza.
Renfe modulará su oferta de servicios conforme pasen los meses, para ir adaptándola a la demanda, con el compromiso de incluir antes del verano un quinto tren directo que reduzca el tiempo de viaje. El cambio de la estación de Atocha por la de Chamartín para la mitad de los trenes también influye, dado que resulta incómodo para muchos viajeros que tienen que hacer trasbordos en Madrid. Los trenes de Alicante y Valencia también se ven afectados.
Velocidad desigual
El operador ferroviario informó que más de 29.000 viajeros se han desplazado en los nuevos servicios AVE Madrid-Murcia durante el primer mes de funcionamiento. El dato no incluye el resto del tráfico de pasajeros que se genera en las estaciones intermedias, sobre todo Alicante. La ciudad vecina aporta un alto porcentaje de ocupación en los trenes que tienen parada. Es habitual que suban o bajen más de 50 viajeros en cada frecuencia, en algunas ocasiones más usuarios de los que salen o llegan de Murcia.
El precio del billete y el tiempo de viaje, de 3 horas y 25 minutos con todas las paradas, son los principales inconvenientes
Los ocho servicios diarios en cada sentido ofrecen 2.824 plazas. La mayor ocupación se produce en los trenes de la mañana, en algunos de los cuales se alcanza una media de 300 viajeros, sobre un total de 353 plazas. Las principales incidencias registradas en este primer mes se produjeron el día de la inauguración comercial, el pasado 20 de diciembre, con un retraso de más de 15 minutos; y la segunda, el día de la inauguración de Fitur.
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Los servicios semidirectos, con paradas en Orihuela y Elche, tienen una duración de 2 horas y 45 minutos; mientras que los que paran en todas las estaciones tardan 3 horas y 25 minutos. Renfe utiliza el modelo S-112, con 353 plazas y una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora. Dicha velocidad se reduce mucho entre Elche y Murcia debido al trazado.
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