Molina de Segura rinde homenaje al primer sepulturero del cementerio
El Paseo de Entrada recibe el nombre de Joaquín Contreras Ruiz, ya fallecido
El Paseo de Entrada al Cementerio Municipal Virgen de la Consolación recibe el nombre de Joaquín Contreras Ruiz, quien fue el primer sepulturero municipal en Molina de Segura, ya fallecido. El domingo, durante un acto presidido por el alcalde Eliseo García Cantó, se reconoció públicamente la figura de Joaquín «una persona humilde y volcada con su trabajo», según remarcaron familiares, compañeros y miembros de la corporación municipal. Entre ellos, estuvo el concejal delegado de Cementerio, Antonio Sáez, quien, además, mantenía una estrecha relación con el sepulturero.
En representación de la familia, la hija de Joaquín Contreras agradeció el reconocimiento a la labor de su padre. «Una persona muy querida y respetada por todos. Un reconocimiento muy merecido por todos los años de desempeño de su profesión como sepulturero», subrayó. Eliseo García apostilló que se trata de «un reconocimiento lleno de emoción y justicia a una vida dedicada a Molina de Segura y a las familias molinenses».
Mercado de las flores
El Mercado de las Flores 2022 de Molina de Segura, promovido por la Concejalía de Mercados del Ayuntamiento molinense, se está celebrando desde el domingo hasta hoy martes, 1 de noviembre, en la calle de entrada al Parque de la Compañía desde el Paseo Rosales. Así, el Ayuntamiento molinense continúa con la tradición de instalar un mercado de venta de flores en la festividad de Todos los Santos, llevada a cabo desde el año 1992 por el consistorio y siguiendo esa costumbre que existe en este y otros municipios.
En esta convocatoria, el mercado cuenta con un total de siete puestos de vendedores ambulantes de los mercados semanales de Molina de Segura, autorizados para esta venta. Además, se dispone con un puesto de flores artificiales de la localidad.
Esta festividad se celebra en España con unas características especiales. Unos días antes de Todos los Santos, los familiares se desplazan a los cementerios para honrar a sus difuntos, con el arreglo de tumbas, nichos y panteones y su adorno con todo tipo de flores, entre las que destacan, por tradición, los crisantemos, rosas y dalias.
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