Desfile de dirigentes del PP y C's en pos de un pacto que se aleja

Al trasiego de gente preguntando si se celebraba o no el Pleno, mientras la alcaldesa buscaba a los portavoces para negociar una nueva fecha, se sumó el desfile de mediadores enviados por las direcciones regionales de PP y C's para negociar un acuerdo de gobierno que no está cerrado e, incluso, está más lejos que al principio. De hecho, el portavoz del partido naranja, Estanislao Vidal, volvió a decir que no hay acuerdo con el PP y que las negociaciones están abiertas.

El consejero Francisco Bernabé, el diputado y vicesecretario de Organización del PP, Fernando López Miras -que ha participado en reuniones anteriores-, y el director general de Planificación Educativa, Enrique Ujaldón, se reunieron con ediles de su partido con la consigna de frenar cualquier acuerdo que pase por hacer alcalde al candidato de C's. Dicho de otro modo, no habrá acuerdo si la alcaldesa en funciones, Sonia Carrillo, no es la candidata popular. Podría darse la circunstancia de que, después de tantas negociaciones, las cosas sigan como estaban, es decir, que el PP continúe gobernando al ser la fuerza más votada, pero en minoría.

Por parte de Ciudadanos estuvieron en el Consistorio su delegado regional y concejal en Murcia, Mario Gómez, y el portavoz en la Asamblea Regional, Miguel Sánchez, para escoltar a sus cinco ediles en Molina. El partido naranja parte de la premisa de que si sus concejales entran a formar gobierno tiene que ser desde la alcaldía. Se aferran a sus estatutos, pero si las puertas se las cierran por la derecha y por la izquierda, habrá que ver si dichos estatutos se flexibilizan.

Desde el PSOE entienden que estas exigencias debieron ser comunicadas al inicio de las conversaciones con los partidos de izquierdas. Por ello, su portavoz, Esther Clavero, anunció al mediodía que rompía negociaciones con C's en base a su «incomprensible posicionamiento». Se podrán retomar, dijo, si Estanislao Vidal da marcha atrás en «sus ambiciones personales».

Afirmó que con una clara insuficiencia en número de concejales -C's tiene cinco y PSOE cuenta con seis-, Vidal pretende «obtener la alcaldía todo un mandato». Clavero remarcó que eso es «absolutamente desproporcionado e imposible de asumir por los socialistas».

Desde Cambiemos ratificaron su deseo de un cambio en Molina de Segura tras 21 años de gobierno del popular Contreras. «Entendemos el cambio político desde la transparencia y la participación, por eso vemos con estupor cómo la formación de C's ha caído en las viejas prácticas de siempre, lo que está impidiendo acometer el cambio reflejado en las urnas».