Molina busca el consenso del comercio y los taxistas para trasladar la parada

Durante muchos años, el centro neurálgico del casco urbano de Molina de Segura fue el entorno de la calle Mayor, entre las plazas Constitución y Libertad, pero la actividad comercial y los servicios públicos se han ido trasladando progresivamente hacia el parque de la Compañía, donde está el Ayuntamiento y la avenida de Madrid. Este es uno de los motivos esgrimidos por los taxistas para pedir el traslado de la parada de taxis desde su ubicación actual en la calle Mayor -junto al edificio El Retén- a la avenida de Madrid -donde está la aseguradora Mapfre-. El Ayuntamiento busca consensuar con el sector del comercio y el gremio del transporte la nueva ubicación.

«Allí hay mucho más movimiento, aquí a las diez de la noche no hay un alma», comentaba ayer uno de los profesionales del taxi. Además, en el nuevo emplazamiento estarían más cerca del hospital, la estación de autobuses, los cuarteles de la Guardia Civil y de Policía Local, lo que ofrece una mejor comunicación y seguridad.

La concejal de Movilidad, Sonia Carrillo, adelanta que el equipo de gobierno llevará la propuesta de traslado al próximo Pleno, que se celebrará el 26 de octubre. Igualmente, precisa que, desde julio, han mantenido reuniones con los trece propietarios de licencias de taxi que demandan el cambio de ubicación.

Y es que en el inmueble que ocupaba el bingo se abrirá un supermercado -MasyMas-, cuyos responsables se han reunido con los taxistas y con los representantes municipales, mostrando su disposición a colaborar en el traslado, ya que les interesa habilitar en esa espacio una amplia zona de carga y descarga para la nueva instalación comercial.

Por otra parte, en el nuevo emplazamiento hay una parada de autobús, que tendría que desplazarse unos 50 metros, según Carrillo. Además de la aseguradora Mapfre, en ese tramo de avenida hay una zapatería y un bazar chino, que serían los más afectados por el traslado.

Un proceso de consulta

La responsable de Movilidad resalta que la propuesta ya ha sido estudiada y cuenta con el informe favorable de la Policía Local. Pero quieren conseguir el máximo consenso y por esta razón mantendrán reuniones con representantes del movimiento ciudadano y del tejido comercial, sobre todo, con los establecimientos afectados por el cambio.

Carrillo apunta que quieren abrir un proceso de consulta con todas las entidades y comercios implicados para que formulen sus propuestas con el fin de que la zona «quede de la mejor forma posible, incluida la estética de la marquesina que se vaya a instalar». Pero estos comercios han manifestado su recelo. Tamara, empleada de la zapatería, indica que «nos viene fatal». Considera que les perjudica porque muchos clientes hacen paradas rápidas y con el cambio propuesto no podrían. Del mismo modo, la encargada del bazar afirma que «no nos viene bien», ya que aprovechan algunos huecos del día para descargar mercancía.

«¿Por qué no la colocan enfrente, que no hay comercios, o dividen la parada en dos?», se pregunta la trabajadora de la zapatería E&M. Incluso alguna vecina prefiere que «los taxis se queden donde están, no veo necesario el cambio». Otros, sin embargo, lo ven bien porque así me pilla más cerca si necesito un taxi».

Si el Pleno de la Corporación da el visto bueno a esta propuesta, el área de Movilidad hará un estudio para valorar económicamente el coste que representaría este traslado de la parada, incluida la instalación de la nueva marquesina, ya que sería el Ayuntamiento el encargado de hacerse cargo de la inversión. Los taxistas molinenses disponen de otras paradas en la puerta del hospital y en las urbanizaciones de Altorreal y La Alcayna, pero la principal es la de la calle Mayor.