Misteriosos correos electrónicos previos al crimen de los holandeses

Las familias de Ingrid Visser y de Severein Lodewijk, la pareja de holandeses asesinados hace ahora poco más de un año en una casa rural ubicada en Molina de Segura, entregaron en el Juzgado que investiga los hechos los correos que este último se cruzó con Juan Cuenca, el principal imputado.

El listado de correos electrónicos -extraídos por la policía holandesa del disco duro del ordenador de Lodewijk- comienza con el que Cuenca envió a éste en enero de 2012 y se prolongan hasta pocos días antes del 13 de mayo de 2013, en que la pareja fue asesinada.

En la primera de esas comunicaciones, el que fuera gerente del club de voleibol en el que jugó Visser, le dice al holandés que va a estar de baja dos o tres días porque se va a someter a una operación en la boca.

Igualmente le dice que ha recibido "los pagarés, con un valor de 82.400 euros", para ser cobrados uno cada mes, comenzando en febrero, y añade que ese importe "es parte de mi salario y del dinero extra que tengo que recibir por haber firmado con ellos".

Cuenca aprovecha la ocasión para comentarle algo sobre la venta de la cantera ubicada en Fortuna que, en los primeros momentos, se sospechó que estuviera en el fondo del asunto que acabó en el doble crimen.

Sobre el particular, le dice a Severein Lodewijk que tendrá una reunión unos días después y que "los socios de la empresa dirán a Eve -en referencia al propietario de la cantera, Evedasto Lifante- que otorgue un poder especial a favor del abogado, ya que así lo podríamos hacer todo sin él".

Así mismo, le adelanta que si Lifante se opone a lo proyectado, convocarán una nueva reunión dos semanas después con los socios para que aquél "pierda la mayoría".

Igualmente le comenta que en el momento en que consigan el control directo de la empresa mantendrán una reunión con el empresario José Ramón Carabante.

Los correos que en los meses siguientes le envía el holandés recogen la inquietud de este por las dilaciones que sufren los proyectos emprendidos con Cuenca, además de quejarse de que éste, en algunas de sus respuestas, no es suficientemente preciso, llegándole a decir que es "ambiguo".

El listado recogido por la policía holandese contiene también el que Juan Cuenca remite a Lodewijk a mediados de febrero de 2013, poco más de dos meses antes de los crímenes.

El mismo, bajo la rúbrica de "dinero", comenta que "necesitan algunos días más, por tanto, hasta finales de la semana que viene no podemos contar con este primer pago; el lunes enviarán una carta de compromiso para el pago y prueba de liquidez: dicen que es un tema burocrático y que en 4 ó 5 días estará solucionado".

Al referirse a lo que denomina "nuestro negocio", le dice que "el hombre 'oscuro' continúa allí, así que hoy no han podido verlo todavía; esto sería durante los próximos días, quizá, este fin de semana, pero tenemos que esperar a esto, no hay otra opción".

Los correos electrónicos recogidos del disco duro de Lodewijk concluyen con el que éste remite a Cuenca el 22 de mayo, apenas veinte días antes de morir de forma violenta junto con su pareja.

En el mismo, le traslada su impresión de que los proyectos continuarán dilatándose en el tiempo, sin que se encuentre el fin perseguido.

Así, le dice que "le he dado vueltas y estoy casi seguro de que no firmará el próximo lunes; no traerá la documentación pertinente, lo retrasará como siempre. Si lo miras, estamos intentando hacer la venta desde septiembre, así que soy bastante pesimista de que se resolverá el próximo lunes".

Ante esta situación, le aconseja buscar una alternativa, y le pregunta si él tiene algún plan al respecto, en cuyo caso pide que le muestre los detalles del mismo.