Miras evita parecerse a Florentino Pérez y despide a Celdrán con honores

Al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se le reprocha que las leyendas del club no se están despidiendo como se merecen durante su mandato. Emblemas como Raúl, Iker Casillas y Sergio Ramos han dicho adiós en una fría rueda de prensa y no en el césped del estadio Santiago Bernabéu, recibiendo la ovación y los vítores de los aficionados merengues.

Fernando López Miras no quiere parecerse a Florentino y ha procurado que el consejero de Hacienda, Javier Celdrán, se marchara del Gobierno con honores, con el cariño de sus compañeros y no en la soledad con la que anunció su salida el pasado viernes en San Esteban. Por eso ha retrasado el nombramiento de su sustituto, con el fin de poder rendirle homenaje ayer en la Asamblea Regional: «Javier, amigo, hoy era de justicia que estuvieses sentado junto a tus compañeros del Gobierno. Tu trabajo y dedicación merecen todo mi agradecimiento y reconocimiento», dijo el presidente en los primeros compases de su intervención, lo que generó el aplauso de los diputados de los grupos que sostienen al Ejecutivo autónomo, principalmente PP y los ex de Cs.

A Javier Celdrán, que se aparta de la política de mala gana, tal vez se le remueva la patata con las muestras de afecto recibidas ayer. No se va a replantear su decisión, pero tendrá mucha morriña en los próximos meses.

Desde luego, no echará de menos a Ana Martínez Vidal, a quien la pasada semana definió como una persona «nociva y tóxica». Tampoco ella lo añorará a él. Ambos se sientan alejados en la Cámara, pues a la lideresa de Cs la han colocado en la última fila junto a su leal Juanjo Molina, tras abandonar los dos el grupo parlamentario que todavía lleva el nombre de Ciudadanos. Están cerca de la cafetería de la Asamblea, a donde ambos fueron a tomarse una Coca-Cola a mitad del discurso del presidente. Aprovecharon para reunirse allí con el secretario de Organización de Podemos en la Región, Ángel Luis Hernández, con quien negocian el reglamento interno del Grupo Mixto.

Pintan bastos en este asunto. La portavoz de la formación morada, María Marín, reprochó ayer a los diputados naranjas que, antes de sentarse a dialogar con ellos, vayan difundiendo «de forma torticera» a los medios de comunicación que pretenden quedarse con la mitad de las subvenciones y establecer una portavocía rotatoria. «Ya veremos», respondió, seria, cuando se le preguntó en rueda de prensa sobre sus expectativas ante las conversaciones.

El ambiente en la Asamblea Regional se ha enrarecido tras la moción de censura. Hasta tal punto que parece que los diputados de Gobierno y oposición se saludan con cierto temor. Eso sí, los parlamentarios han tomado nota de lo que le ocurrió a López Miras con los mensajes de WhatsApp con Teodoro García que captó una cámara de televisión. Los bedeles de la Asamblea están ojo avizor para que los reporteros gráficos no pululen demasiado por los pasillos de la segunda planta del edificio, la que en un principio se habilitó para que la prensa siguiera los Plenos (todo hay que decirlo, con escaso éxito para los 'plumillas', pues la acústica es malísima y tienen que seguir las sesiones por televisión). Así pues, sus señorías pueden mirar sus móviles y tablets con absoluta tranquilidad.

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