El 1 de Mayo se convierte en Murcia en un «acto de resistencia» sindical bajo la lluvia

Sindicalistas, trabajadores y vecinos secundaron este miércoles la tradicional manifestación del 1 de Mayo y lo hicieron bajo una lluvia ligera pero constante, que arrancó en paralelo al «acto de resistencia» sindical y de las fuerzas de izquierda de la Región, que sobre las once de la mañana se dieron cita en la plaza Fuensanta de Murcia para concluir en el Malecón, a la altura del Baobar. En Cartagena estaba previsto que la protesta diera comienzo, a la misma hora, en la Plaza de España en dirección a la del Ayuntamiento.

Desde poco antes de las once de la mañana se vieron muchas banderas, sobre todo de CC OO, rodeadas de pancartas alertando de que en esta Región «hay mucha clase obrera» y reclamando «trabajo con derechos». Pero también consignas más reivindicativas pidiendo la salida de la OTAN, defendiendo el 'No a la guerra', a las trabajadoras del sexo, al feminismo, al Mar Menor o llamando a construir determinados regímenes sociales.

La manifestación, que este año se organizó en defensa del pleno empleo, el recorte del horario laboral y el aumento de los salarios, también reclamó aumentar la indemnización por despido y la regeneración democrática. De hecho, entre los manifestantes, uno de ellos, vestido de huertano, repartió falsos billetes de 50 euros en los que hacía un llamamiento a votar en las europeas del próximo 9 de junio porque 'los árboles no pueden votar, tú sí'.

Desmarcándose del discurso oficial, la secretaria general de USO, Julia Martínez, lamentó que pese a ser un día festivo, la manifestación del 1 de Mayo no haya tenido un gran seguimiento. Sobre este punto ella considera que hay que reflexionar.

Se sumaron a la manifestación el secretario general del PSRM-PSOE, José Vélez, la diputada regional María Marín, y el diputado nacional, Javier Sánchez Serna, de Podemos; Helena Vidal, candidata de Sumar a las europeas, el cura Joaquín Sánchez y 'Ana, la de las vías', además de los líderes sindicales Antonio Jiménez (UGT) y Santiago Navarro (CC OO).

Y, por supuesto, muchos trabajadores como Óscar Arévalo, que aseguró a LA VERDAD que se acercó a la manifestación «para reivindicar los salarios que hoy son insuficientes y que todavía quedan muchas empresas que no aplican el SMI». Isabel Santos también acudió a la protesta «para reclamar derechos y recordar que no está todo conseguido».

Salvador Alcaraz se sumó a la manifestación acompañado de su hija Beatriz, de 9 años, para «que coja valores porque le queda mucho futuro por delante. Tiene que aprender que los trabajadores movemos el país y el mundo». Encarna Olivares estuvo este miércoles en la manifestacón «porque queda mucho por hacer todavía». Ella confiesa que no está afiliada a ninguna organización ni a ningún partido, pero decidió sumarse «por los que vienen detrás».

En los altavoces que acompañaban la manifestación podían escucharse canciones de Aute ('Libertad') y también un rosario de reclamaciones como la regularización de inmigrantes para evitar la sobreexplotación y un Plan Industrial para la Región.

Los líderes sindicales, tanto Santiago Navarro, de CC OO, como Antonio Jiménez, de UGT, abordaron en sus intervenciones ante la prensa la necesidad de reducir la siniestralidad laboral y pusieron en valor la reforma laboral. El líder socialista, José Vélez, puso el acento en la necesidad de tomar medidas a nivel regional y dejar de escudarse en que cuando los datos de empleo son buenos, el mérito es del Gobierno regional y cuando son malos, es culpa del Gobierno central.

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