Marín felicita a Ciudadanos por abrir los ojos tras años sosteniendo «a la filial del partido más corrupto de España»

Fernando López Miras criticó, a lo largo de la semana pasada, que se presentase una moción de censura «en plena pandemia», cuando el trabajo de la Asamblea y del Gobierno debía ser luchar contra el coronavirus y sus efectos. María Marín, del grupo Podemos, utilizó esta frase para enarbolar todas sus críticas hacia el Ejecutivo regional. Censuró desde el atril que, «en plena pandemia», el presidente regional se subiera el sueldo «para cobrar igual que Isabel Franco, 'la bien 'pagá'»; que presentaran un presupuesto con recortes; que se aprobara «la censura en las aulas para tener contenta a la derechita de Vox»; que se impidera la creación de una comisión de investigación sobre las muertes en las residencias; que se apoyaran «bonificaciones para las empresas del juego».

También recordó que, «en plena pandemia», el Gobierno regional «ha robado las vacunas a las personas más débiles y a nuestro personal sanitario de primera línea». Y para terminar, quiso destacar que «en plena pandemia se han comprado a tres diputados de otro partido y han reventado todos los avances que se habían hecho en los últimos 15 años para luchar contra el transfugismo». Así que terminó mandando a López Miras, en una habitual frase usada en redes sociales: «A llorar a la llorería».

Marín se congratuló de que los dirigentes de Ciudadanos hubieran «abierto por fin los ojos después de años sosteniendo a la filial del partido más corrupto de España», pero recordó a todos los cargos de la formación naranja que argumentaron todas sus campañas electorales en la lucha contra la corrupción y terminaron «engañando a la gente»: «Los pudieron echar en 2017, cuando Pedro Antonio Sánchez abría telediarios todos los días por causas de corrupción; también en 2019 los pudieron mandar al baúl de los recuerdos, lo prometieron en sus campaña, y muchos murcianos les creyeron».

También tuvo palabras para Juan José Liarte, ya que se declaró «sorprendida» por el «poco disimulo con el que ha vendido sus apoyos». El portavoz de Vox en la Asamblea, que se declaró ilusionado con la propuesta del secretario general del PP, Teodoro García Egea, de «reconstruir el centro derecha», debía haberse «hecho el harakiri antes que apoyar a esta banda», según opina la portavox de Podemos. Esperaba Marín un golpe «más elegante y sofisticado de un maestro del Bushido», que al final ha terminado «haciendo lo mismo que los tránsfugas. La katana sirve para lo mismo que la navaja trapera de Franco», aseveró.

Aunque alabó la iniciativa política que supone la moción, criticó la poca concreción del documento presentado este jueves con las líneas de la acción del Gobierno que se hubiera conformado con la unión de PSOE y Ciudadanos. «Hay una lista de buenos propósitos, pero sin concretar nada. Hay que mojarse un poquito», reprochó Marín. Recordó desde el atril sus reclamaciones en cuanto a Sanidad y Educación Pública, mejoras para las residencias, apoyo al feminismo o exigencias para el Mar Menor: «La ley es tan mala que no tuvo reparos en firmarla ni el Partido Popular, indicó».