La calidad científica de María Cuartero (1984, Espinardo, Murcia) es casi tan potente como su capacidad para mantener los pies en la tierra, contra ... todo pronóstico, la misma en la que nació. Cuartero lidera con Gastón Crespo (Buenos Aires) la primera unidad de química de sensores de Europa, UCAM-SENS, con una treintena de investigadores de medio mundo a su cargo volcados en trasladar a la sociedad el potencial de los sensores químicos. Incluida en el Ranking of the World Scientist de la Universidad de Stanford, Cuartero, estudió y se doctoró en la Universidad de Murcia. Tras una estancia postodoctoral en el grupo del profesor Eric Bakker, uno de los científicos más reconocido en el campo de los sensores químicos a nivel mundial, en la Universidad de Ginebra (Suiza), logró una beca del programa Marie Curie y se trasladó a Suecia, al KTH Real Instituto de Tecnología. Después de cinco años en Estocolmo, Cuartero vio cumplido uno de sus mayores sueños: volver a España, cuando tras un encuentro con la vicerrectora de investigación de la UCAM, comenzó a gestarse la creación de la unidad de sensores químicos que hoy lidera.
Publicidad
–El equipo de 30 científicos que dirige en UCAM-SENS investiga sobre sensores químicos. ¿Qué son y qué pueden aportar al progreso de la ciencia?
–Tenemos varias líneas de investigación, pero todas con el denominador común de hacer sensores químicos. En nuestra vida diaria utilizamos muchos sensores químicos, pero quizá no los identifiquemos. El sensor que creo que es más conocido es el que utilizan los diabéticos para medir la glucosa; otro sensor es el que mide lo que emite el tubo de escape de los coches cuando pasamos la ITV. O el del PH y el cloro de las piscinas; los test Covid, que es un sensor también óptico porque visualmente tiene una señal. Hay muchos sensores que nos mejoran la vida, que nos ayudan. A nivel clínico y medioambiental también hay muchos.
–¿Qué nuevos sensores quieren diseñar, en qué líneas y aplicaciones trabajan?
–Nos gusta dividir la línea de investigación que llevamos a cabo en sensores grandes y pequeños. Los sensores más grandes se utilizan donde no es necesario miniaturizarlos porque tienes mucha muestra. Por ejemplo, en el mar. En el caso del Mar Menor no hace falta un sensor especialmente pequeño. Allí estamos haciendo sensores de nitratos para monitorizar la laguna. La idea es monitorizar los nitratos en el agua del mar a tiempo real y sin tener que pasar por el laboratorio para obtener los datos. La clave es el método, que permite obtener datos, ya sea del mar, de un paciente, de un coche o de una planta. Se instala 'in situ' y está trabajando continuamente, te da los datos en tiempo real, y esa es la gran diferencia. En el caso concreto del Mar Menor, la principal ventaja sería tener más datos y más en continuo para relacionarlos después con otros episodios, como vertidos, pesticidas... También es útil en la cuestión de la regeneración: si se pretende eliminar el nitrato, de alguna forma hay que monitorizar continuamente cómo se elimina. En el apartado de sensores micro, es muy interesante el tema de las micro agujas.
–¿Qué aplicaciones pueden ofrecer esas micro agujas a la medicina y a la práctica clínica?
–Cuando cualquier persona necesita someterse a un análisis de sangre, lo habitual es que te la saquen y la lleven al laboratorio. Si estás en urgencias es posible que tengas los resultados en unas horas, pero lo normal es que tarden semanas. Con las micro agujas lo que se hace es analizar, justo debajo de la piel, el líquido intersticial, que tiene exactamente la misma composición que la sangre. Imagina que si en lugar de analizar la sangre, pudieran tener la misma información que con el análisis de sangre, pero con las micro agujas a través del líquido intersticial. El análisis sería también en continuo, y evitas esperas, hematomas, molestias. Las agujas son además mínimamente invasivas. La misma metodología puedes aplicarla a la agricultura. Además, como son dispositivos que se están generando con técnicas de impresión 3D, son súper baratos. Puedes tener un cultivo de cientos de plantas y cada planta con su sensor midiéndote los nutrientes, el oxígeno, el CO2. Esa información puedes verla en un ordenador, en la tablet, el móvil... La persona tiene que interpretarla y entender si tienes que darle más agua, menos, más nutrientes, menos... Y en el caso de un paciente, puedes hacer un seguimiento en continuo.
Publicidad
–¿A qué pacientes puede resultarles útil?
–Sobre todo a los recién nacidos, a los que hay que sacarles sangre continuamente. Es muy incómodo, el bebé se estresa y además los datos que salen tampoco son representativos, te dan una idea, pero tampoco es un continuo. Cuando nació mi hija, tuvo bilirruina, y comencé un proyecto para llevar las micro agujas a los neonatos. He seleccionado una serie de compuestos que son muy importantes para los recién nacidos, para hacer el seguimiento, y quiero hacer un multisensor que les evite pinchazos. Muchas veces, la línea de investigación que seguimos está inspirada por lo que te ocurre personalmente. Cuando eres líder de grupo de investigación, eres generador de ideas, y hay que tener los ojos abiertos.
–En el caso del Mar Menor, ¿en qué consiste el proyecto? ¿Está ya en funcionamiento?
–Actualmente estamos validando los sensores, comprobando que lo que medimos coincide con los puntos específicos en los momentos concretos que se analizan. El próximo año el sensor estará ya analizando en continuo y generando datos para 'fabricar' una inteligencia artificial que permita predecir cómo llegan los nitratos al Mar Menor en combinación con otros factores como la lluvia, los arrastres...
Publicidad
–El potencial de la combinación de los sensores químicos con la inteligencia artificial debe ser enorme...
–Muchísimo, sobre todo en el tema de la predicción. Estás prediciendo con datos químicos, de los que hoy en día casi no hay. Si a los datos físicos que ya tenemos y que te permiten monitorizar le añades datos químicos, se pueden conocer absolutamente todos los procesos de la naturaleza. Se pueden predecir y evitar catástrofes naturales, humanas, de salud.
–Han avanzado mucho también en sensores con aplicaciones en el deporte...
–En el área relacionada con el deporte analizamos el sudor a través de parches; siempre tratamos de explorar métodos que sean fáciles y accesibles. Empezamos a trabajar en ese proyecto cuando estábamos en Suecia. Creamos una empresa allí, junto con la Unión Europea, porque nos concedieron un proyecto EIT, cuyo objetivo es llevar las tecnologías de laboratorio a un estado de empresa y de producto. Se trata de generar una tecnología o avanzar una tecnología, crear una empresa y luego salir al mercado. Hicimos un sensor de lactato en sudor. Lo tenemos a la venta y ahora lo estamos probando con atletas y deportistas en la UCAM.
Publicidad
–¿Qué permiten conocer y medir esos sensores?
–El lactato mide el esfuerzo del atleta. Así que puedes personalizar el entrenamiento; y si en algún momento dejan llevarlo a las competiciones, podrías predecir si en ese momento el atleta está demasiado quemado y se tendría que relajar, por ejemplo. Además puedes correlacionar los datos con su estado. Otra cosa que se puede medir es la hidratación.
–Su objetivo es hacer de la Unidad de Sensores Químicos un centro de referencia internacional.
–Ya es un centro de referencia. No hay más que ver el equipo internacional y los estudiantes visitantes que recibimos de máster y grado, que quieren hacer su tesis aquí, postdoctorales que llegan atraídos por la línea de investigación.
Publicidad
–Junto a su compañero Gastón Crespo, doctor en nanociencia y nanotecnología, trabajan también en la línea de nanosensores, capaces de introducirse en una célula...
–Los nanosensores son súper pequeñitos, y se pueden introducir en una célula para distinguir, por ejemplo, en una población de células cuáles, son cancerígenas y cuáles no, e incluso cómo evoluciona el cáncer y cómo responde a diferentes tratamientos. Los análisis celulares que hay ahora analizan todo el cultivo celular, toda la muestra, que no es homogénea: tiene células que son cancerígenas, otras que no... y el tratamiento te ofrece una respuesta media. Si monitorizas la célula verás de verdad la respuesta que tiene al tratamiento y al fármaco. Hemos recibido un proyecto nacional de generación de conocimiento para desarrollarla que iniciamos en Suecia y que hemos traído aquí también.
–Han atraído proyectos y fondos internacionales al centro de investigación UCAM-SENS.
–Trajimos el proyecto europeo ERC Starting Grant, dotado con 1,6 millones de euros para el impulso de los jóvenes investigadores en la Unión Europea, que está centrado en la realización de sensores químicos pero desde el punto de vista fundamental, para desarrollar el concepto del sensor, y si hay conceptos que crees que tienen potencial para evolucionar hacia el mercado tienen continuación, los de prueba de concepto. Disponemos además de los fondos propios de la UCAM para crear el UCAM-SENS y de programas estatales.
Noticia Patrocinada
–El exceso de burocracia, gestión y papeleo es un lamento común a todos los investigadores.
-El esfuerzo en burocracia es mucho. Desde el primer minuto, cuando sale una convocatoria de un proyecto, a la presentación a la justificación y el final del proyecto, es tremendo. Al final le tienes que dedicar el 50% de tu tiempo. Hay días en que te preguntas, '¿cuándo hago ciencia?'. Es tremendo. Pero también es cierto que yo creo firmemente que todo lo que hacemos en investigación se lo debemos a la sociedad, y estamos obligados a justificarlo. Debemos trabajar porque la ciencia que hacemos realmente llegue a la sociedad y sea abierta.
– La mayor presencia de la mujer en la ciencia y la tecnología sigue siendo un reto. ¿Cree que faltan referentes?
–Los referentes son muy importantes. Desde que volví a España, he colaborado cada 11F (Día de la Mujer en la ciencia) y cada 8M porque me parece imprescindible que los niños y las niñas sepan qué es ser investigador y qué es la carrera científica. Porque si no lo saben, no querrán serlo, ni estudiarlo. Si no tienes la referencia de tu profesora de química en el colegio, como fue mi caso, es interesante que les abran las puertas de las universidades y de los centros de investigación. A mí me gusta aportar mi historia, mi ejemplo, y si puedo ayudar y aportar algo, siendo un pequeño referente, bienvenido sea.
Publicidad
-La Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Región de Murcia está próxima a su publicación. ¿Qué espera de la nueva regulación?
-He participado en las consultas pero me gustaría llevarlo más allá y hablar de la ciencia regional. Creo que es fundamental que haya una estrategia de atracción de talento y de retención de talento, con posibilidades y abiertos de mente. Cuando salimos, salimos a formarnos, a dar lo mejor de nosotros, pero en general la mentalidad del murciano y del español es que casi siempre queremos volver. Pero cuando llegas a ese nivel de formación y de profesionalización, es muy difícil volver. Has dado tantos pasos adelante que muchas veces se te pide dar muchos pasos atrás para poder volver y entrar en el sistema. Mi suerte llegó con la UCAM, y regresé porque encontré un panorama que me favorecía en todo eso. No solo no tuve que dar ningún paso atrás, sino que he ido de mano de ellos hacia adelante. Al final tu país ha invertido en ti para que luego lo aprovechen en otro país. Y eso es una pena, hay que invertir en el talento, en que vengan, traerlos en buenas condiciones y que se queden aquí.
Publicidad
-¿Le pesa la responsabilidad de tener a una treintena de investigadores a su cargo?
-Lo vivo con mucha responsabilidad, pero no solo en cuanto a los resultados, sino también en cuanto al futuro de la carreras de los investigadores. Primero me siento responsable porque me dan dinero para que materialice mis ideas, y eso es maravilloso, pero implica una alta responsabilidad. Y también por todos estos investigadores. que están haciendo su carrera, y su carrera depende de cómo les vaya también aquí.
Primer mes por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.