Margarita del Val: «En la pandemia falló la evaluación del riesgo; ahora estamos mejor preparados»

–Ha habido muchas pandemias a lo largo de la historia de la humanidad, y los científicos nos recuerdan que habrá más en el futuro. En estos momentos, los focos están puestos en el virus de la gripe aviar H5N1. Ya se ha detectado transmisión entre mamíferos. ¿Hasta qué punto debe preocuparnos?

–La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en estos momentos el riesgo para las personas es bajo. No hay transmisión del virus entre personas. El riesgo es moderado, sin embargo, para quienes tienen mucho contacto con aves que eventualmente pudieran estar infectadas. Esta gripe aviar empezó a detectarse a finales del siglo pasado. Lo que nos sorprende, y lo que nos obliga a estar muy vigilantes, no es que haya algún caso -muy pocos- en personas, sino que ahora afecta a muchas más especies de aves que antes, y también a mamíferos. Y ya no es solo un virus respiratorio: en las vacas, el virus se multiplica en gran cantidad en las glándulas mamarias, y pasa a la leche. Además, está infectando a gatos, a hurones y a otro tipo de animales.

–Esto nos recuerda la necesidad de estar preparados frente a posibles pandemias. ¿Lo estamos?

–No se trata de si lo haríamos mejor en un futuro utópico, es que lo estamos haciendo ya mucho mejor. Tenemos la amenaza con riesgo bajo de la gripe aviar, y estamos haciendo una vigilancia espectacular en todo el planeta. En estos momentos, hay una emergencia internacional de salud pública de la OMS por la mal llamada viruela del mono, la 'mpox'. En enero de 2020, esta emergencia internacional se activó por la covid. Es el riesgo máximo para la OMS, pero no está tan presente en los medios porque no la percibimos como una amenaza cercana: afecta al centro de África. En 2022 tuvimos un brote en los países occidentales. Tenemos una herramienta que es la vacuna, y aquí [en Europa] se vacunó a los grupos de riesgo [la mayor parte de los casos se asociaron a relaciones sexuales en contextos de alta actividad sexual]. Con muchísima responsabilidad, estos grupos se vacunaron, y la epidemia bajó. Pero las vacunas no están llegando a las zonas endémicas, en la República Democrática del Congo. Y allí, ahora, se está transmitiendo entre personas de todas las edades, de niños a mayores, y además ha pasado de un ambiente rural a urbano. España ha donado vacunas, pero tienen que llegar. Lo importante es que se pueda cortar la epidemia en origen. Hay que hacer mucha prevención, y estamos más preparados, porque tenemos mucha más información que antes. El problema es que la situación de la cooperación internacional en este momento no es buena. Todo esto requiere de colaboración entre sectores, profesiones y disciplinas con visiones y perspectivas distintas, para poder para atajar problemas muy grandes que enseguida se nos pueden ir de las manos.

- Cuando irrumpió la covid se identificaron distintas debilidades en España y en Europa. Por ejemplo, los sistemas de vigilancia epidemiológica. Se ha avanzado mucho, pero quedan asignaturas pendientes, como la anunciada Agencia Estatal de Salud Pública.

–La Agencia Estatal debe estar muy cerca ya, según lo que nos dicen los cauces oficiales. La clave ante una epidemia es prevenir: evitar que afecte al sistema sanitario, que deje secuelas y complicaciones en un número tan elevado de personas, como ocurrió con la covid. ¿Qué falló al principio? No evaluamos bien el riesgo, estábamos demasiado confiados. Ocurrió en casi todos los países del mundo. Cuando se detectó que el virus se transmitía sin síntomas, estábamos ya perdidos. La evaluación de riesgo es lo que falló en la pandemia de covid, y es lo que ahora se está haciendo mucho mejor.

-La pandemia nos dejó nuevas vacunas de ARN mensajero. Fue un éxito científico pero, paradójicamente, parece que hemos asistido a un aumento de discursos que podrían calificarse de anticientíficos. En las últimas campañas vacunales, la cobertura en gripe y covid ha sido muy baja, al menos en la Región de Murcia.

- La cobertura vacunal en gripe ha bajado en general en España a niveles previos a la pandemia. Subió y pensábamos que se iba a quedar ahí, pero descendió. Es lógico, porque la pandemia nos llevó a vacunarnos más. El énfasis hay que ponerlo en las personas de riesgo, algo que viene determinado fundamentalmente por la edad y por patologías crónicas, como la diabetes. La vacuna no solo te protege de un gripazo, también de las complicaciones y secuelas que pueden aparecer. Recordemos que hay gente con covid persistente que pasó la infección en casa, sin estar grave. Si todo eso se evita con un pinchazo anual, merece la pena. En eso hay que insistir. Lo cierto es que en España las vacunas son muy populares. Seguimos vacunando a los bebés con coberturas muy altas, que son un ejemplo en Europa.

- Pero a nivel internacional estos movimientos parecen ganar fuerza. Ahí está Donald Trump, que ha sacado a Estados Unidos de la OMS.

- Que Estados Unidos se haya salido de la OMS es muy grave. Lo es no solo por la pérdida de fondos -eso es algo que se puede compensar-, sino por la gran experiencia y la cantidad de acciones internacionales en las que está implicada EE UU.