El Ministerio y los regantes del Trasvase piensan presentar por todo lo alto la firma de los convenios con Acuamed para la ampliación de la ... producción de agua desalada con la tarifa subvencionada durante diez años como máximo. El principal interés para darle bombo al plan Teresa Ribera lo tiene lógicamente la propia ministra en funciones y su equipo, que han tardado diez meses en activar las medidas para tratar de compensar el recorte del Trasvase, aunque no van a resolver ni de lejos el déficit de la cuenca del Segura. La escenificación de la firma entre las comunidades de regantes y el Ministerio está prevista para final de mes en Murcia, en un acto en el que se prevé la asistencia del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y de la propia vicepresidenta Ribera.
Publicidad
Será un acontecimiento similar al de la reciente firma del convenio que regulará el trasvase Júcar-Vinalopó para los próximos 10 años con un precio subvencionado para los usuarios de la provincia vecina. En el Ministerio precisan que no es un trasvase entre cuencas, sino una transferencia dentro de la propia demarcación del Júcar. Para los menos puristas, es un trasvase al uso entre dos ríos.
Las sesenta comunidades de regantes del Sindicato del Trasvase firmarán los convenios con Acuamed, previamente aprobados en sus respectivos órganos de gobierno, con un precio del agua subvencionado y varias mejoras adicionales introducidas en los últimos meses por el Scrats, como la posibilidad de poder redistribuir las asignaciones de agua desalada.
A partir de la firma, Acuamed licitará las obras de las ampliaciones de las desaladoras de Torrevieja, Águilas y Valdelentisco. La planta de Torrevieja ya tiene autorización para licitar, una vez que el Consejo de Ministros dé luz verde. Los regantes del Trasvase necesitan estos recursos para completar, en parte, sus dotaciones. No tienen otra cosa. Son lentejas...
Publicidad
Hablando de recursos hídricos, algunos expertos en la materia recalcan que será difícil, por no decir imposible, que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) cierre, limite o restrinja el uso de los acuíferos sobreexplotados de la cuenca en el horizonte del año 2027, como establece la legislación europea. Si se mantiene o agrava el déficit del Segura, «no habrá narices» a cerrar pozos, debido a la presión social y económica, advierten. Por ejemplo, ¿cómo se las van a apañar en el Altiplano, donde no llega agua del río Segura, ni del Trasvase ni de la desalación? Los recursos subterráneos representan un volumen muy importante para los regadíos de la cuenca y parte de la población. La urgencia ahora está en la galopante sequía de la cuenca, privada de los sucesivos temporales que atraviesan la Península. El presidente de la CHS, Mario Urrea, se reunirá hoy con la llamada Comisión de los Ocho para evaluar la situación. Las restricciones al regadío, abortadas el mes pasado, están al caer.
En el año 2027 no se sabe quiénes estarán en el Ministerio o en la Confederación. Si Pedro Sánchez se mantiene en La Moncloa, no se descartan movimientos en los despachos de la plaza de San Juan de la Cruz de Madrid, ya que la guerra diaria del agua quema y agota sobremanera. Hay quinielas sobre la continuidad de Teresa Ribera en estas tareas y sobre la permanencia de algunos altos cargos, que desearían de 'motu proprio' cambiar de aires.
El mundo cambia, LA VERDAD permanece: 3 meses x 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Siete años de un Renzo Piano enredado
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.