El apoyo o rechazo del aparato regional de Vox a los Presupuestos de la Comunidad Autónoma, y de aquellas otras en las que gobernó con ... el PP antes de dar el portazo hace tres meses, dependerá sobre todo de las órdenes que imparta la dirección nacional del partido; y si nos ceñimos a la situación del momento y a las condiciones que impone Vox sobre la inmigración (las mismas que esgrimió en julio), es muy probable que las cuentas autonómicas no salgan adelante, por lo que se tendrían que prorrogar las actuales. La formación de Abascal exige un rechazo «claro y explícito» del PP a las políticas de asentamiento y reparto de inmigrantes irregulares que lleva a cabo el Gobierno de la nación, principalmente de los menores no acompañados, que incluya planes efectivos de retorno de estas personas, como recoge el documento ratificado el lunes, que además reclama de forma explícita el cierre del centro de MENAS de la pedanía murciana de Santa Cruz.

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Génova contestó de inmediato que «las amenazas contra el PP no surten efecto». Así las cosas, se vislumbra una prórroga de los Presupuestos de la Comunidad (lo mismo a lo que se enfrenta Pedro Sánchez por segundo año), pese a los mensajes que lanza López Miras para que el grupo que lidera José Ángel Antelo se abstenga en última instancia. Hay partido, como se suele decir, pero no parece que Vox vaya de farol: si abandonó nada menos que el Gobierno regional, con más facilidad puede chafar unos presupuestos. Las otras condiciones domésticas impuestas por Antelo, que considera «acordadas previamente» con el PP, podrían ser asumidas por López Miras, excepto el 'armamento' policial de pistolas 'taser', gas pimienta y armas largas. La prolongación del tranvía de Murcia a Molina de Segura tiene su lógica, lo cual requeriría una elevada inversión de la Comunidad, como la ampliación de la línea hasta el Carmen.

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