Las dos caras de la autopista de la costa

El Ministerio explica que solo puede actuar en la parte pública de la autopista que está en manos de la SEITT, y no en el tramo de Torrevieja. Precisamente este no fue rescatado por el Estado cuando se produjo en 2017 la oleada de concursos de acreedores y de liquidaciones que afectó a ocho concesionarias privadas de autopistas de peaje, cuya explotación asumió la SEITT. Entre estas se encuentran la de Cartagena-Vera (continuidad de la AP-7), La Roda-Ocaña, Toledo-Madrid, y las radiales de la capital de España. En lo que aquí nos toca, el tramo de Crevillente a Torrevieja aguanta financieramente y sigue siendo privado, mientras que el de Cartagena-Vera, que siempre tuvo menos tráfico, entró en concurso y pasó a manos del Estado.

Conviene recordar que los conductores más asiduos de la AP-7 entre Crevillente y La Zenia encontraron desde el primer día un atajo para esquivar los dos puntos de peaje, saliendo y entrando de la autopista. Lógicamente empleando tiempo, pero no tanto como por la antigua carretera nacional en toda su extensión.

Tal y como anunció el ministro de Transportes, Óscar Puente, el Consejo de Ministros autorizó ayer a Adif para que licite las obras de vía y electrificación para la adaptación del tramo La Encina-Alicante al ancho estándar. Se implantará el tercer carril y una nueva configuración de vías para trenes de hasta 750 metros. El valor estimado de los trabajos se eleva a 183 millones de euros.

Esta actuación, junto a la del ancho estándar entre La Encina-Xàtiva, hará posible que los trenes de mercancías tengan continuidad, tanto en dirección sur –conectando con Andalucía y Murcia– como hacia el norte, siguiendo por la Comunitat Valenciana, Cataluña y el resto de Europa, indicó el Ministerio de Transportes. La operación se considera «estratégica» para el desarrollo del Corredor Mediterráneo en la zona del sureste y para el impulso al transporte de mercancías. Esta inversión se suma a otros 51 millones para instalaciones de seguridad.

Los presidentes de Renfe y Adif, Raúl Blanco y Ángel Contreras, informaron ayer de que solo un tren de Alicante tuvo que suspender su servicio por la incidencia que se produjo en la estación de Chamartín. Los pasajeros afectados fueron acomodados en otro tren. En el caso de la Región de Murcia, la principal incidencia se produjo en el Avlo a Valladolid, que se retrasó cuatro horas por una avería. Además de las dilaciones en otros trenes.