Los toros vuelven a la Feria de septiembre de Lorca en una tarde de altura y un lleno absoluto en el Coso de Sutullena

Los toros volvieron a la Feria de septiembre de Lorca y lo hicieron por la puerta grande. La expectación era máxima tras la reinauguración del Coso de Sutullena, en abril pasado, y con un cartel de primeros espadas formado por el lorquino Paco Ureña; el torero de Badajoz, Alejandro Talavante; y Cayetano Rivera Ordóñez.

Paco Ureña volvió a dejar una tarde de toros para la historia de la afición local cortando tres orejas y saliendo a hombros junto a Talavante y Cayetano, que obtuvieron dos trofeos cada uno. Un reencuentro, por tanto, positivo con los toros en la Feria y Fiestas de Lorca, dejando un coso lleno hasta la bandera.

Se lidiaron toros de Puerto de San Lorenzo, ganadería brava española, propiedad de Lorenzo Fraile Martín, fundada en 1958 por su padre Juan Luis Fraile Martín. Reses que pastan en la finca Puerto de la Calderilla, en Tamames, en el campo de Salamanca. Una ganadería que proviene de la unión de la antigua finca de la familia Fraile, que se llamaba San Lorenzo, en honor al abuelo Lorenzo Fraile, y de la actual finca del Puerto de la Calderilla.

Los toros de Puerto San Lorenzo volvieron a estar a la altura. Toros bravos de gran presencia, altos de agujas, con gran desarrollo del tercio anterior, dándose los tipos aleonados, ensillados, plantados de atrás y de delante.

La Patrona de Lorca, Santa María la Real de las Huertas, dejaba el pasado domingo bien temprano su santuario para procesionar hasta la iglesia de San José, donde podrá ser visitada por todos los fieles durante la semana de la Feria y Fiestas de septiembre de Lorca. A hombros, fue portada por la Asociación de Mozos Costaleros. Uno de los momentos más emotivos fue cuando dejó la Alameda a la que da nombre y se escenificaron los versos de la 'Jota Lorquina': «Cuando pasa mi Patrona por el Puente de la Torta, florecen los limoneros, los naranjos y las rosas».

En la entrada a las Alamedas la esperaban numerosos lorquinos para acompañarla en su periplo procesionil. El paso por la fachada principal de la Casa de Guevara y por la iglesia de San Mateo fueron multitudinarios. A las puertas de la iglesia de San Francisco la esperaba San José, portado a hombros por los vecinos del barrio. Al mediodía llegaría a la iglesia de San José.

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