Los regantes suprimen el sistema de cupos y dispondrán de agua a demanda por la abundante lluvia

«Esta situación es desconocida, hacía mucho tiempo que no teníamos tanta tranquilidad porque veníamos de un periodo muy seco», reconoció este domingo el presidente de la Comunidad de Regantes, Juan Marín, antes de la celebración de la junta general ordinaria, a la que asistieron más de 400 comuneros. Las lluvias de octubre y sobre todo de las últimas semanas han dado un vuelco a las previsiones del año hidrológico y se eliminan desde hoy los cupos asignados a los agricultores, que se iban actualizando mes a mes, según la disponibilidad. Ya no habrá restricciones, «podrán regar a demanda» hasta el 30 de junio, cuando analizarán de nuevo la situación para afrontar los meses de julio, agosto y septiembre.

La abundancia de precipitaciones ha permitido que entren al pantano de Puentes cuatro hectómetros cúbicos, llenar todas las balsas, que se recuperen los acuíferos y mejorar la calidad del agua eliminando la salinidad. El nivel dos del Trasvase Tajo-Segura está garantizado para todo el año, «esperamos que el Ministerio no le de un tijeretazo en los meses de mayo y junio» con las nuevas reglas de explotación, dijo Marín.

La Comunidad de Regantes acordó mantener congelado el precio del agua, que tiene un coste de 28 céntimos el metro cúbico para el regadío tradicional y 47 para el consolidado, y la bonificación para el riego a gotero en el regadío tradicional. El presupuesto para el presente ejercicio asciende a 26,5 millones de euros, un 2% más que en 2024, y es «continuista» para seguir avanzando en la modernización de regadíos. Incluye la instalación de una planta solar fotovoltaica de 550 kilovatios sobre el embalse de la Torrecilla. En la junta se dio cuenta de la concesión de ayudas europeas para acometer proyectos de digitalización del ciclo del agua que contribuirán a la eficiencia y sostenibilidad hídrica en la Comunidad de Regantes.

Plan Nacional del Agua

A la junta asistieron el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, la consejera de Agricultura, Sara Rubira y el alcalde, Fulgencio Gil. El presidente del Ejecutivo murciano exigió al Gobierno central un plan integral de prevención de inundaciones, «con inversiones reales y urgentes en infraestructuras hidráulicas», especialmente en la comarca del Guadalentín, con la construcción de las presas de laminación de Béjar, Nogalte y Torrecilla. Añadió que estos proyectos deben incluirse en un Plan Nacional del Agua que garantice también el mantenimiento sin recortes del trasvase Tajo-Segura.

El alcalde anunció que el Ayuntamiento dará cumplimiento al protocolo firmado hace nueve años con la Comunidad de Regantes para el mantenimiento de los caminos que eran de titularidad del organismo de riego y que este mismo mes el consejo de administración de Saprelorca aprobará la cesión de la balsa situada en el polígono Saprelorca. Además se avanzará en la modificación puntual del plan urbano para cambiar el uso del suelo en el solar de la calle Alporchones, frente a la sede de la Corredera, donde los regantes tienen previsto ampliar sus instalaciones para ofrecer más servicios, oficinas y una sala de cultura en un espacio marcado como zona verde en el plan general.

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