El Paso Azul de Lorca recibió este miércoles de manos del alcalde, Fulgencio Gil, dos candelabros que formaron parte del trono de la Virgen de los Dolores en la década de los años 40 del siglo pasado, que han sido restaurados en el taller municipal dirigido por Antonio García Rico.
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Los trabajos han permitido reforzar la estructura de estas piezas de estilo barroco, recuperar el dorado y mejorar el sistema eléctrico para garantizar su conservación a largo plazo. El alcalde detalló que presentaban un estado de deterioro significativo, con grietas, desajustes estructurales en los brazos, pérdida de volumen y daños en la superficie dorada debido a una antigua instalación eléctrica exterior.
La Virgen procesionó en el trono al que pertenecen estas piezas hasta 1949, cuando se destinó a la imagen de María Magadalena. Más tarde el trono se utilizó para la Cruz de Guía, uno de los elementos más antiguos de la procesión del Paso Azul.
El alcalde aseguró que esta intervención se suma a otras llevadas a cabo en el taller municipal para la recuperación del patrimonio de las cofradías, como la restauración del Santísimo Cristo de la Misericordia del Paso Morado, una corona de Jesús Resucitado y un varal del estandarte de la Archicofradía de Jesús Resucitado. Anunció que en los próximos meses continuará la recuperación de «otras piezas emblemáticas» de las cofradías.
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