El colegio Casa del Niño del barrio de Santa María de Lorca ha duplicado su alumnado por el fenómeno migratorio en los últimos seis años, en los que ha pasado de tener 100 niños matriculados a más de 200. Lo dijo este martes su director, Antonio García de Alcaraz, durante una visita al centro del alcalde, Diego José Mateos, y la concejala de Educación, Antonia Pérez, con motivo de la apertura del curso escolar.
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García de Alcaraz explicó que el centro es un ejemplo de la Lorca multicultural y precisó que es un colegio «segregado», ya que «no tenemos niños de la cultura mayoritaria» sino de minorías. Su alumnado ha sido tradicionalmente de etnia gitana que habita en la barriada y en los últimos años se están sumando los hijos de familias extranjeras que se desplazan desde la zona de San Cristóbal, donde ya no hay suficientes plazas escolares para atender la demanda por el aumento de población.
Para el director del colegio Casa del Niño el servicio de mediación cultural puesto en marcha por el Ayuntamiento «va a ser fundamental» para hacer más funcional la relación de las familias con el centro, en especial para aquellas que no dominan el español.
El incremento de alumnos convierte a su colegio en un centro «más normalizado» en cuanto a número de niños por aula, aunque se mantiene una sola línea.
El alcalde solicitó a la Consejería de Educación una «mejor planificación» y dotación de los recursos humanos y materiales necesarios para que se cumplan las ratios en los colegios e institutos con el objetivo de que maestros y profesores puedan dar sus clases con «un mínimo de calidad y atención personalizada» a los alumnos.
Detalló que los colegios de San Cristóbal están «saturados» y que han incorporado nuevas líneas sacrificando espacios comunes como bibliotecas o comedores para convertirlas en aulas en detrimento de la calidad educativa.
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Afirmó que en la pedanía de La Campana no se ha producido la ampliación prometida por la Consejería de Educación por lo que se ha tenido que acondicionar un aula prefabricada «que se encontraba en muy mal estado» para alojar a los alumnos.
Pistas abiertas en horario de tarde
Mateos anunció que el Ayuntamiento mantendrá abiertas en horario de tarde las pistas polideportivas de los institutos Ibáñez Martín y Ros Giner para que los jóvenes «no tengan que saltar la valla» para practicar deporte. Se realizarán actividades lúdicas y deportivas dirigidas por monitores y la iniciativa se extenderá a otros centros escolares con la colaboración de sus equipos directivos. El alcalde consideró que esos espacios están «infrautilizados» y que son un lugar adecuado para el esparcimiento de los más jóvenes fuera de las horas lectivas.
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