El jurado rechaza que un crimen fuera en defensa propia y condena por homicidio

Un jurado popular consideró ayer a Christian Leonardo P. S., el autor confeso de la muerte a navajazos de un joven, culpable de un delito de homicidio. En la primera sesión de la vista, Christian Leonardo asumió que, en julio de 2008, mató de un navajazo en el corazón a un compatriota en la localidad alicantina de Novelda. El homicida confeso también relató cómo se ocultó durante nueve años en la pedanía pachequera de Roldán bajo la identidad de su hermano.

El veredicto de homicidio doloso fue dictado tras poco más de dos horas de deliberaciones y por unanimidad de los nueve miembros. El condenado, Christian Leonardo P.S., estuvo nueve años fugado y usurpando la identidad de su hermano hasta que fue identificado y detenido en Torre Pacheco en julio de 2017. Ahora se enfrenta a una pena de cárcel de entre 10 y 14 años, así como al pago de cuantiosas indemnizaciones a los padres, la viuda y el hijo de la víctima, que en el momento del suceso tenía cuatro años. A partir de ahora, el magistrado-presidente del tribunal, José Daniel Mira-Perceval, determinará la pena correspondiente tras haber escuchado ayer la calificación de las partes.

Además de acreditar el homicidio doloso por unanimidad, el jurado también acordó, sin votos en contra, no ser favorable a que el condenado sea beneficiado por un posible indulto. Para llegar al veredicto, tuvieron en cuenta el relato de los forenses sobre que la navaja estaba afilada y que el condenado protagonizó «un ataque» a la víctima, y no como decía él, que cogió el arma blanca para defenderse.

Del mismo modo, consideraron probado que no había «un tumulto» de personas contra el enjuiciado y, especialmente, que obstaculizó la acción de la Justicia mediante la fuga de 9 años y la falsedad documental de usurpar la identidad de su hermano. El jurado consideró, asimismo, que no está probado que hubiera ingerido grandes cantidades de alcohol, en una ajustada votación de cinco sobre cuatro.

A la vista del veredicto, la fiscal reclamó 14 años de cárcel por el homicidio y fuga e indemnizaciones a la viuda de 113.390 euros, al hijo de 43.079 y a cada uno de los padres de 8.615. Además, pidió más de mil euros para otro joven que resultó herido al tratar de detenerle.