La alcaldesa de Jumilla niega ante el juez que enchufase a una compañera del PSOE

Las diligencias que han conducido de nuevo a Guardiola hasta el juzgado –un juez archivó recientemente la denuncia por irregularidades en el Teatro Vico, al no encontrar indicios de delito– tienen su origen en una querella interpuesta en representación de todos los concejales del Grupo Municipal Popular. Los hechos se remontan al 27 de octubre de 2017, cuando una trabajadora municipal del servicio de limpieza presentó una solicitud para ocupar en comisión de servicios la plaza de jefa de limpieza del Consistorio, que se encontraba vacante y a la espera de que se convocara la oferta de empleo para cubrirla. Se da la circunstancia, destacada en la querella, de que esa empleada municipal había integrado la lista del PSOE a los comicios municipales y que, por ir en el puesto 11, se había quedado fuera de la Corporación, ya que los socialistas habían sacado diez representantes.

Ese mismo día en que presentó la solicitud, la técnico municipal de Recursos Humanos ya emitió un informe favorable. Apenas unos días después, el 16 de noviembre, la Junta de Gobierno Local, presidida por la alcaldesa, aprobó el nombramiento. Los querellantes sostuvieron que no se dio publicidad alguna a la oferta de la plaza y no existía la urgente necesidad de cubrir ese puesto, pues llevaba vacante desde 2014.

Guardiola, en su declaración ante el juez, sostuvo que esa plaza ya llevaba varios años en la plantilla del Ayuntamiento y que había sido ocupada, de forma definitiva y provisional, incluso por la empleada en cuestión. La alcaldesa hizo hincapié, además, en que sí existía una urgencia a la hora de cubrir el puesto dado que la persona que hasta ese momento desempeñaba la función acumuló dos plazas y le era imposible asumir ambas. «La urgencia estaba más que motivada», subrayó.

Guardiola optó, no obstante, por cubrirse las espaldas y, a preguntas de la Fiscalía y su defensa –no contestó a las de los querellantes–, remarcó que no intervino para nada en ese proceso hasta que llegó la propuesta de la concejal informada por la técnico de Personal. Dijo, además, desconocer el motivo por el que la fecha de la solicitud de la empleada coincide con la del informe favorable de la jefa de Personal.

Respecto al motivo por el que esa plaza no se sacó a concurso, la regidora lo vinculó con la acumulación de trabajo en el Ayuntamiento. «En ningún momento dije que no se sacase la plaza», subrayó. «Las cosas se hacen cuando se puede, no cuando se quiere».

La responsable del área, que también declaró como investigada, sostuvo que su informe favorable lo emitió el mismo día de la solicitud de la empleada porque necesitaban a alguien y que el expediente se tramitase lo antes posible. «Yo no podía duplicarme y era urgente cubrir el puesto».

La empleada, por su parte, admitió que conocía a Guardiola porque eran vecinas desde pequeñas y coincidieron en el partido. Asumió que iba en las listas electorales del PSOE pero aseguró que «de relleno». Descartó, sin embargo, que hubiera hablado previamente con la regidora o con la jefa de personal sobre esa comisión de servicio. Decidió, dijo, optar al puesto porque ya lo había desempeñado antes.