Dos jóvenes de Puerto Lumbreras, atrapados en Canarias al suspenderles las prácticas de FP

«No vinimos a hacer turismo, estábamos de prácticas. Queremos volver para hacer la cuarentena en nuestras casas». José Luis Mulero y Míriam Ayala, dos jóvenes de Puerto Lumbreras, permanecen atrapados en las islas Canarias después de que las prácticas del Grado Superior de Cocina que cursan allí quedaran suspendidas este viernes. Ambos llevaban apenas una semana en Tenerife, trabajando en las cocinas de un hotel, cuando se anunció la cancelación de la formación práctica en las empresas de todos los niveles educativos. Esta decisión también conllevó la suspensión del alojamiento en pensión completa del que disfrutaban en el establecimiento mientras que durasen las prácticas, así que decidieron volver a la Región de Murcia al no contar con un sitio donde poder pasar la cuarentena.

Los dos jóvenes compraron billetes de avión «de un día para otro, que nos costaron 200 euros», y consiguieron el sábado salir de Tenerife y llegar a Gran Canaria, donde debían subir a un avión de la compañía Vueling que les dejaría en Málaga. Pero, tras varios retrasos en la salida, el vuelo se canceló y José Luis y Mírian se quedaron en tierra de nadie. Los dos jóvenes han sido ahora reubicados en un vuelo para el miércoles pero que aparece como cancelado, por lo que no saben cuándo podran volver a casa con sus familias.

José Luis Mulero recalca que solo quieren volver hasta la Región de Murcia «por necesidad». La compañía aérea les facilitó un hotel y el desayuno, pero no corre con los gastos de comida y cena, que para los dos suponen un desembolso importante.

Ambos comenzaron sus prácticas en las islas el lunes, varios días antes de que se impusieran las medidas restrictivas del movimiento, y con el permiso de la Consejería de Educación. «Solo tuvimos que firmar un papel en el que nos informaban de que podíamos contraer la enfermedad», explica Mulero. Sin embargo, desde el centro educativo asegura que una semana antes de iniciar el viaje ya se les recomendó no viajar y puntualizan que se les ha ido haciendo un seguimiento exhaustivo desde que se cancelaron las clases, informándoles de todas las novedades de la situación.

El hotel donde recibían la formación se encontraba muy cerca del Costa Adeje Palace de Tenerife, donde se produjo un brote de coronavirus y decenas de huéspedes tuvieron que permanecer en cuarentena. Sin embargo, José Luis recalca que su hotel continuaba con la actividad habitual: «En los últimos días se notaba menos afluencia, pero nos seguían llegando reservas».

Ahora, esperan en el hotel de Gran Canaria, «un poco aburridos pero tranquilos», hasta poder llegar hasta Málaga, donde los recogerán sus padres para llevarlos de vuelta a Puerto Lumbreras.