Los institutos de la Región de Murcia cubren casi 160 bajas con contratos a expertos de la empresa privada

Las listas de interinos –docentes que no están trabajando– de muchas de esas materias están desiertas, es decir, ya no quedan candidatos para cubrir las vacantes. En esos casos y ante la dificultad para encontrar sustitutos, se ha optado por recurrir a una nueva modalidad de contratación introducida por la Lomloe, que consiste en contratar a «profesionales del sistema productivo», no docentes, para impartir unas horas de clase limitadas y cubrir así el hueco. «Tras certificar la imposibilidad de cubrir de forma ordinaria y por los cauces establecidos para ello determinadas plazas, la Consejería pone en marcha el mecanismo extraordinario que permite la contratación por parte de los centros de expertos del sector productivo para dar cobertura a las plazas que no se puedan cubrir en el menor tiempo posible. Ese mecanismo resulta tener un éxito notable para ofrecer solución a este tipo de problema, y del cual la Región de Murcia fue pionera el pasado curso y en el que se han apoyado otras comunidades autónomas», aseguran fuentes de Educación.

En los institutos, preocupados por las graves consecuencias que supone dejar sin horas de clase a decenas de alumnos, han acogido la nueva fórmula con satisfacción. «Está funcionando muy bien; es un sistema ágil que evita que los estudiantes pierdan horas de clase; se trata de materias en las que es complicado encontrar sustitutos porque no quedan candidatos en las listas y difícilmente se van a inscribir más», explica la directora del Centro Integrado de FP Politécnico de Cartagena, Rosa Laborda.

La presidenta de la Asociación de Directores de Enseñanza Secundaria (Ades), Isabel Saturno, comparte la apreciación: «Los profesionales son seleccionados por su currículo y tienen experiencia en la especialidad que imparten. Sin esta fórmula, los estudiantes hubieran pasado semanas sin clase». A Saturno le inquieta además que las bajas prolongadas, además de ocasionar problemas de organización en los institutos, «desmotivan a los estudiantes; en algunos casos, 'desconectan' de la asignatura y pueden dejar de acudir a clase, lo que en el peor de los casos puede llevar al abandono del grado de FP».

El sindicato de enseñanza Anpe considera que la contratación de expertos del sistema productivo puede ser «un arma de doble filo. Al final, estamos bajando los requisitos, porque esos profesionales no han realizado el máster de Formación del Profesorado. Permiten tapar un roto, pero no deja de ser un parche», explica el secretario de organización, José Robles. Para Robles, Educación debe poner en valor la profesión docente «dignificándola con mejores medios, ratios y condiciones».

La falta de candidatos para sustituir las vacantes, que dejan a los estudiantes sin clase de esa materia una semana en el mejor de los casos, está siendo una constante desde principio de curso. La Consejería de Educación está tratando de dar respuesta al problema por dos vías fundamentales: la contratación de especialistas de la empresa privada –que no tienen que disponer necesariamente de formación pedagógica– y la convocatoria de listas abiertas, que permiten acceder a titulados que no han realizado las oposiciones.

La situación se ha agravado en las últimas semanas, ante la proximidad de la fecha de las oposiciones de Secundaria y FP que se celebran en junio, y que provoca que posibles candidatos que podrían cubrir esas bajas descarten los contratos temporales para centrarse en el estudio. Docentes, sindicatos y administración consideran que la situación mejorará tras las oposiciones previstas para los próximos años. En 2025, la oferta de puestos de profesor de Secundaria alcanza las 1.605.