La hermana de la víctima del 'crimen de La Puebla': «Llevaban meses amenazándole»

La Audiencia Provincial afronta estos días una vista insólita: la repetición del juicio contra la pareja acusada del crimen, perpetrado en el verano de 2021 en la diputación cartagenera de La Puebla. Un jurado popular consideró que ambos eran culpables de atropellar y quemar vivo a Juan Manuel Rodríguez, el exnovio de la supuesta homicida, en agosto de 2021 y ambos fueron condenados a penas que sumaban dos décadas de cárcel. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) entendió, sin embargo, que la vista había estado salpicada de irregularidades procesales y ordenó a la Sección Quinta que volviese a la casilla de salida. Una decisión nada habitual que llevó al tribunal a una repetición del juicio que arrancó este jueves.

La hermana de Juan Manuel, que tuvo que pasar por el trance de volver a rememorar lo ocurrido, volvió a relatar ante el tribunal popular la tortuosa relación que la víctima mantenía con Natalia. «La acogimos en casa como una más, pero ella le fue infiel con Agustín», explicó. «Natalia quería volver con él, pero él ya no quería».

Esta familiar, la primera en declarar en la repetición de este juicio, explicó al jurado que la tarde del 22 de agosto de 2021, horas antes del crimen, los dos procesados llamaron a Juan Manuel diciéndole que iban a quemar su casa. «Él estaba muy nervioso», rememora. En torno a las tres de la madrugada esta testigo recibió una llamada de la víctima que no ha podido borrar de su cabeza. «Me dijo 'Jessi, me están pegando una paliza' y ya no se escuchó nada más», explicó al jurado. Esa fue la última vez, remarcó la testigo, que habló con su hermano. En las horas posteriores trató en vano de localizar a su hermano y luego acudió a denunciar en la Guardia Civil.

La hermana de Juan Manuel no fue la única testigo que este viernes puso encima de la mesa las supuestas amenazas que la víctima recibía de su expareja y el entonces novio de esta. Un amigo del difunto explicó que compartió con él la jornada del 22 de agosto, el día antes del crimen, y que Juan Manuel estuvo recibiendo llamadas amenazantes de la pareja. «Le dijeron que si en cinco minutos no estaba en su casa le pegaría fuego a la casa con su madre dentro», explicó. «Él no quería denunciar».