La Ambulancia del Deseo de Murcia consigue que un padre gravemente enfermo asista a la boda de su hija en Valladolid

A Salas le llegó el pasado mes de julio la gestión de una de las historias más difíciles, pero a la vez más entrañables, desde que lleva dedicándose a convertir en realidad los sueños de mucha gente. «Me tocó gestionar un deseo muy especial, de esos que cuando lo lees dices 'tenemos que hacerlo cueste lo que cueste'».

Explica José Manuel que les escribió Pilar, la mujer de Pedro, y les pidió que la ayudaran a que su marido pudiera asistir a la boda de su hija en Valladolid el 3 de septiembre.

Esta mujer, aunque era algo que le parecía imposible por las dificultades del traslado y pronóstico de la enfermedad que padecía, quería intentarlo. «Le habían hablado de nuestra fundación con sede en Murcia y nos envió un correo solicitando este deseo. Nos comentó que, junto con su marido, residía en Madrid y que, desde hacía un tiempo, Pedro estaba postrado en cama por culpa de una grave enfermedad en seguimiento por la unidad de cuidados paliativos. Pesaba más de 100 kilos y requería cuidados las 24 horas del día», cuenta a LA VERDAD José Manuel Salas.

Su hija pequeña se llama Ruth y se casaba con Alberto. La ilusión de toda la familia era que padre e hija pudieran compartir ese momento juntos. «Me enamoré de su historia desde el primer minuto y de la ilusión que desprendía Pilar por conseguir ese deseo. Así que nos pusimos manos a la obra para coordinarlo, los 600 kilómetros que nos separaban de Valladolid y la delicada situación de Pedro no serían un impedimento sino una motivación para lograrlo. Contactamos con su equipo médico en Madrid para ver las necesidades de Pedro, formamos un maravilloso equipo de voluntarios integrado por una enfermera y dos técnicos en emergencias sanitarias, Mercedes, Miguel Ángel y Andrés; planificamos ruta, itinerarios y posibles contratiempos, organizamos todo y buscamos el apoyo de nuestras amigas de la Fundación 38 grados para cumplir este deseo».

Y llegó el gran día. La Ambulancia del Deseo partió de la Región de Murcia para recoger a Pedro en Madrid y llevarlo a Valladolid a la boda de su pequeña Ruth. «Personalmente, me quedé con muchas ganas de poder acompañarlos, pero mi 'planning' de guardias de la gerencia del 061 en Murcia no me permitía esta escapada», lamenta Salas.

«Las emociones estaban a flor de piel, era un deseo que meses atrás parecía inimaginable. Pero, gracias al gran trabajo en equipo, el traslado fue todo un éxito y nuestra ambulancia del deseo llegó puntualmente a su cita», explica con orgullo José Manuel Salas.

Gracias a estos voluntariosos murcianos, Pedro compartió, arropado por su familia, ese entrañable momento y asistió tanto a la ceremonia en la Iglesia como luego a la celebración. «Fue un momento muy especial para todos los presentes, se respiraba amor y una gran satisfacción por haber logrado este sueño. Nuestro equipo, que lo acompañó en todo momento, no pudo contener las lágrimas al ver como padre e hija se decían un te quiero con un intercambio de miradas. Un día que esta familia nunca olvidará y es que, como solemos decir, la Fundación Ambulancia del Deseo hace lo imposible realidad».