'Operación Estoque': «Me gustan las que tienen la edad de las vacas viejas, 16 o 17 años»

En estas diligencias constan las declaraciones tomadas a una decena de figuras consagradas y antiguos profesionales del toreo, la mayor parte de los cuales coincide en tales manifestaciones. Es el caso del ceheginero Antonio Puerta, quien admitió ante los agentes de la Unidad de Familia y Menor (UFAM) de la Policía Nacional que había escuchado que José María O. L. «se había intentado propasar con ella (una de sus alumnas más aventajadas) y que por eso habían dejado de entrenar juntos. Recuerdo haber oído que él se abalanzó sobre ella en la cama».

También reseñó que había escuchado que el sospechoso se había jubilado por razones psicológicas y que le extrañó que se le situara como profesor de la Escuela de Tauromaquia, «porque en Murcia hay muchos profesionales más capacitados que él, que han llegado a más y con más experiencia».

Pablo Belando, quien llegó a debutar con picadores y se retiró tras una fuerte cornada en 2016, admitió que «desde siempre» conocía el rumor de que José María había abusado sexualmente de una de sus alumnas. De hecho, indicó que dos personas muy cercanas a la víctima le comentaron que «sufría tocamientos por parte de José María, que le tocaba la vagina y los pechos. Los tocamientos eran tales que se tuvo que marchar». También se decía que el profesor se acostaba con las madres de algunos de sus alumnos. «Era 'vox populi' que no era la persona adecuada para enseñar a chavales, porque se decía que le gustaba el asunto de los masajes, los tocamientos y demás».

Manuel Cascales, extorero y fundador de la Escuela de Tauromaquia, indicó que en charlas con gente del toro surgió en muchas ocasiones el comentario de que «a José María le gustaba dar masajes y que se hacía pasar por fisioterapeuta. En una conversación se dijo que 'a ese le gusta la carne y el pescado', en referencia los niños y las niñas».

Aunque sostiene que no lo denunció por no tener pruebas, sí señala que se encargó de comentar esa situación «a todo aquel del mundo del toro con el que me encontraba, en charlas, eventos, con aficionados o profesionales. Quería que llegara a los oídos de los responsables de la Escuela y si era necesario que apartaran a José María de los alumnos para evitar cualquier riesgo».

José María Trigueros, que fue alumno de la Escuela y, en concreto, de José María hasta que debutó con picadores, admitió haberse enterado de que el profesor había agredido sexualmente, en apariencia, a un compañero y que por eso él ya no quiso volver a entrenar con él. «Entonces me cuadraron muchos más comportamientos inadecuados con otros niños en la escuela», señaló. También explicó que el rumor de que a José María le gustaban las niñas y podía estar abusando de ellas «lo conocíamos todos los compañeros. Era un obseso del tema sexual». Incluso relata que una vez le prometió que le llevaría a más sitios a torear si le conseguía el teléfono de una niña de 14 años a la que el profesor seguía en Instagram.

En cuanto a los supuestos abusos y las agresiones sexuales a una alumna en concreto, el joven afirmó que «eso era un secreto a voces en todo el mundo taurino».

Ramón Gómez, quien llegó a ser novillero con picadores y también exalumno de la Escuela, tampoco tuvo problemas para admitir la existencia de rumores sobre las relaciones sexuales de quien fue su profesor con alumnos y alumnas de la Escuela de Tauromaquia. «Lo escuché sobre una alumna. Puedo creerme que José María haya realizado tocamientos a chicas, porque era muy mujeriego, pero no me creo para nada que hiciera lo mismo con chicos», puntualizó.

El novillero José Nicolás Ruiz, que sigue en activo, indicó que «mucha gente del toro me había advertido de que era un pederasta. ¿Tú qué haces en la escuela con un pederasta?, me dijeron un día. [José María] se acercaba demasiado a las chicas que iban a ser toreras, de 16 o 17 años».