Más de una veintena de activistas de Greenpeace irrumpieron este martes a primera hora de la mañana en la sede que ElPozo tiene en Alhama de Murcia. Lo hicieron en un acto de protesta para exigir que la empresa «apoye públicamente una moratoria a la ganadería industrial», según informó la organización.
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Activistas y escaladores de la organización tomaron distintas zonas de las instalaciones mostrando pancartas con mensajes como «#MacrogranjasNO, moratoria ¡YA!» y ataviados con monos rojos. Además, realizaron una pintada en uno de los murales principales de la empresa cárnica para que, en lugar de leerse el «ElPozo por el medio ambiente», se vea «El Pozo mata el medio ambiente».
El objetivo de esta protesta, según denuncia Greenpeace en un comunicado, es «poner en evidencia la empresa que en España más se está beneficiando del destructivo negocio de las macrogranjas». Además, la organización solicitó una reunión para pedir que ElPozo no abra nuevas macrogranjas ni amplíe las ya existentes, así como que «desarrolle un plan de reducción del número de animales explotados, como única forma eficaz de reducir el brutal impacto ambiental de la marca».
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