El censo de electores con derecho a voto refleja el paso de la crisis económica por la institución: mientras el número de docentes contratados ha aumentado con respecto a 2014 (pasan de 1.538 a 1.848), el de profesores y catedráticos funcionarios ha quedado recortado, con 1.028 electores, frente a los 1.101 de hace cuatro años. El descenso de estudiantes también tiene su impacto en el censo de alumnos, que han pasado de sumar 32.736 electores a los 30.319 de estos comicios. El censo total de votantes ha disminuido con respecto a las elecciones de 2014, y pasa de los 36.611 de ese año a los 34.497 que están llamados a votar el próximo martes.
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