Luis Muñoz, jefe de sección del servicio de Urgencias de La Arrixaca. Cedida

Fallece Luis Muñoz, una referencia en el servicio de Urgencias de La Arrixaca

El médico, jefe de sección, fue pionero en el abordaje urgente de arritmias y de las enfermedades cerebrovasculares

Martes, 3 de octubre 2023, 12:37

Los profesionales de la sanidad murciana lloran este martes la pérdida de un referente. Luis Muñoz, jefe de sección del servicio de Urgencias del Hospital Virgen de La Arrixaca, falleció este lunes a los 64 años víctima de un cáncer. «Trabajó incansablemente en el servicio de Urgencias, convirtiéndose en una pieza imprescindible para nuestro hospital y nuestra comunidad», subrayan sus compañeros, que también destacan «su dedicación inalterable a atender a los pacientes en situaciones críticas; no importaba la hora del día ni las circunstancias».

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Luis Muñoz nació en la provincia de Valladolid. Estudió Medicina en la Universidad de Murcia, y realizó la residencia en el servicio de Urgencias de La Arrixaca. Allí se quedó y allí desarrolló toda su intensa carrera profesional. Pese a que el cáncer le dejó prostrado en una silla de ruedas, siguió acudiendo «los martes y jueves a las sesiones clínicas», porque la medicina era su gran pasión, y también la docencia. «Los MIR llenaban sus sesiones», recuerdan sus compañeros.

«Luis estaba siempre dispuesto a brindar atención médica de la más alta calidad y consuelo a quienes lo necesitaban con urgencia, y a los compañeros que le consultaban continuamente. Su valiosa labor en el servicio de Urgencias no solo salvó vidas, sino que también brindó esperanza en momentos de angustia». El doctor Muñoz fue pionero en la incorporación al servicio de Urgencias de la cardioversión para tratar las arritmias. También fue un referente en los tratamientos anticoagulantes y en el abordaje de las enfermedades cerebrovasculares en Urgencias.

«Más allá de sus logros profesionales, el doctor Luis Muñoz se destacó como una persona que irradiaba amabilidad y generosidad; su sonrisa cálida y su disposición para ayudar a los demás lo convirtieron en un ser querido par todos. No solo sanaba cuerpos, sino también almas, al brindar apoyo y comprensión a sus pacientes en los momentos más difíciles», recalcan sus compañeros.

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