Vox suspende de afiliación a tres de sus cuatro diputados en la Asamblea

Este considera «muy graves» los hechos protagonizados por estos tres diputados hace unas semanas, cuando retiraron a dirigentes estatales de Vox -entre ellos el secretario general nacional, Javier Ortega Smith- los poderes para acceder a las cuentas bancarias del grupo parlamentario y despidieron a cuatro trabajadores de la Asamblea, entre ellos el coordinador designado por Madrid, sin consentimiento de la dirección nacional, como publicó este diario. A lo largo de este miércoles se enviará un burofax a los tres parlamentarios informándoles de la decisión «ejecutiva» del Comité de Garantías, ante la que podrán presentar alegaciones en el plazo de un mes.

El próximo paso que dará Vox es comunicar su resolución a la Asamblea Regional, con el fin de que deje de considerar a Juan José Liarte (portavoz), Mabel Campuzano y Francisco José Carrera (secretario primero de la Mesa de la Cámara) como representantes institucionales de la formación.

Aunque el partido reclamará a los tres diputados que abandonen los escaños que lograron en las elecciones autonómicas de 2019 en su condición de integrantes de la candidatura de Vox, no puede obligarlos a irse. Pero si Liarte, Carrera y Campuzano deciden aferrarse a sus actas, tendrán que pasar al grupo mixto, donde se daría la paradoja de que coincidirían con los dos miembros de Podemos, organización antagónica a Vox. El partido de Santiago Abascal perdería así su grupo parlamentario propio, ya que el único diputado que se quedaría representando al partido, Pascual Salvador, tendría que pasar también a este grupo mixto.

La decisión contundente de Santiago Abascal da un vuelco a la legislatura en la Región, pues el Gobierno de PP y Ciudadanos (que suma 22 escaños, a uno de la mayoría absoluta) ha dependido hasta ahora de los parlamentarios de Vox para aprobar en la Asamblea sus iniciativas, principalmente los Presupuestos Generales de la Comunidad de cada año. Si Liarte, Carrera y Campuzano deciden mantener sus escaños, el Ejecutivo de Fernando López Miras vería ampliado su abanico de socios, pues tendría la oportunidad de negociar tanto con los expulsados de Vox, que ya no tendrían que responder ante instancias superiores para decidir su actuación política, o seguir buscando el apoyo de Pascual Salvador, que aunque estuviera en el grupo mixto continuaría actuando bajo el paraguas del partido de Abascal.