Secciones
Servicios
Destacamos
El martes 16 de enero el exdiputado de Ciudadanos (Cs) Francisco Álvarez se incorporó como asesor en la Consejería de Economía. Con la noticia, la oposición se lanzó a por López Miras por premiar el transfuguismo, según el PSOE, y por incorporar a una de ... las carteras más importantes a una persona que no terminó sus estudios, argumentó Podemos. Álvarez, en cambio, apela a sus 40 años de experiencia en grandes empresas de la Región y a una legislatura en la Asamblea. De su etapa política, no se le recuerda pisando charcos hasta el pantano de la moción de censura, que pretendía desbancar a López Miras con una alianza entre el PSOE y la facción de Ciudadanos de Ana Martínez Vidal. La exportavoz hoy se dice «libre». «Es una persona que sabe trabajar en equipo, siempre que el equipo lo dirija ella», la retrata un excompañero.
Esa moción de censura fue un desmarque de la directiva nacional, debilitada desde la salida de Albert Rivera, y una maniobra de supervivencia política. Los diputados de Cs que apoyaron a López Miras sabían que Martínez Vidal los iba a dejar fuera de su equipo y le montaron un jaque Pastor. Pero ese mate no solo destronó a Martínez Vidal. También le dio el tiro de gracia a Ciudadanos y se llevó por delante la gallina de los huevos de oro, que sacó a muchos del paro. Ahora la mayoría ha vuelto a la casilla de salida. Unos lo achacan a las incompatibilidades de haber ostentado un cargo público y otros, a que López Miras los ha olvidado.
«Nos ha dejado tirados», dice un ex alto cargo. No todos piensan así. Ahí está el expresidente de la Asamblea Alberto Castillo. «A mí no me ha dejado tirado nadie. No hablo con López Miras desde la toma de posesión. Ni me debe ni le debo nada», dijo el periodista, que desde junio cobra su pensión de jubilación.
Pero el suyo es un caso aislado. Un ex cargo intermedio de Ciudadanos da por sentado que el núcleo duro de Cs tras la moción de censura (Isabel Franco, Valle Miguélez, Paco Álvarez y Alberto Castillo) esperaba una segunda vida esta legislatura. Pero él sabía que solo Paco Álvarez tendría esa oportunidad. «Paco ha estado vinculado al PP. Ha ido a mítines y ha hecho equipo. El PP quiere a los más aptos y que no den problemas. Isabel creó demasiadas polémicas. Algunas artificiales. No creo que la llamen. Paco entendió que tenía que desaparecer y desapareció. Renunció a ser consejero, que es lo bonito, para irse a la Asamblea», señala. «A Valle se le pidió que dejara el escaño para quedarse como consejera, que corriera la lista y que Antonio Sánchez Lorente (exconsejero de Transparencia) pasara al Parlamento y no lo hizo. «Paco dio el paso. Valle no quiso soltar el acta».
Sin embargo, los hay que no descartan que Miguélez, con estudios de máster en gestión portuaria, vuelva a la política. Dio pie a ello un tuit reciente en el que la ex secretaria de Organización de Cs habló de «el retorno» o algo así y se dispararon los rumores que llegaron a situarla en Europa. Quienes la conocen se ríen de que ese «regreso» vaticinara un cargo oficial. Volvía a Murcia tras atender «asuntos familiares» en Palencia.
Las claves
Alberto Castillo «A mí no me ha dejado tirado nadie. No hablo con López Miras desde la toma de posesión. Ni me debe ni le debo nada»
Isabel Franco «El PP coge a los más aptos. Ella creó demasiadas polémicas. Algunas artificiales. No creo que la llamen», dice un conocido
Valle Miguélez Un tuit hablando del «regreso» se interpretó como una vuelta a la política, pero venía de ver a la familia en Palencia
Francisco Álvarez «Los liberales ya estamos dentro del Partido Popular»
A Isabel Franco le han escuchado decir que tiene claro que no habrá segunda parte, pese a que en una entrevista con LA VERDAD Miras dijo que a ella, a Valle Miguélez y a Alberto Castillo los consideraba de su «propio equipo» y no descartaba «contar con ellos en cualquier otro estamento».
Se pueden contar con los dedos de una mano los que en 2019 ocuparon un cargo gracias a Ciudadanos y a estas alturas están trabajando. La mayoría está en el paro, con el teléfono a mano por si los llaman.
«Todo el que se había comprometido a echarme una mano, ahora no me coge el teléfono. No hay nada, ni para mí ni para nadie», confiesa un ex alto cargo naranja.
Con la salida de la política «el teléfono ha dejado de sonar», explica otro excuadro de Ciudadanos, que achaca la indiferencia a que, pese a que muchos se han afiliado o han vuelto al PP, la militancia no olvida «la traición». «A día de hoy, las puertas están completamente cerradas».
«A mí me recibieron de vuelta (al PP) con cariño, pero cuando hicieron las listas, no me incluyeron. Todavía tengo que purgar el castigo», añade otra cara visible de Cs.
«Dejas la política y el teléfono no se mueve. Había días de 30 y 40 WhatsApp. Hoy no me entran. Cuando dejas el cargo, los conocidos se van por el desagüe», añade Alberto Castillo, a quien las quinielas sitúan como relevo de Mariano Caballero al frente del ente público de radio y televisión. «No creo. No he hablado con nadie ni antes ni durante ni después».
Otro ex de Cs cree que López Miras debería apostar por reunificar el centro derecha porque, si quiere ganar votos, tendrá que hacerlo por el centro y eso no se hace exiliando a los liberales después de «colocar hasta el último director general del PP que se había quedado en el aire». No piensa lo mismo Paco Álvarez. «Un proyecto liberal está ahora mismo súper representado por el PP. Los liberales ya estamos dentro del Partido Popular». Solo él, Adrián Zitelli y Marisa López han encontrado encaje, a día de hoy, en el Gobierno.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.