Las mayorías absolutas del PP naufragan

Durante décadas fue el 'mar azul', vivió un tiempo como 'mar rojo', y desde el pasado domingo se ha teñido de blaugrana, pero sin esencias futboleras. Mientras en la orilla norte, San Pedro del Pinatar, ha pasado casi un mero trámite para dar continuidad a un gobierno con mayoría absoluta del PP con una distribución de colores casi calcada aunque con la irrupción de Ciudadanos y Ganar, en el resto de la costa marmenorense las urnas han trastocado las piezas.

Dos sorpresas en San Javier que casi nadie supo pronosticar: un aumento de la abstención de casi 6 puntos y una pérdida de 1.562 votos del PP que le arrebata cuatro concejales y la mayoría absoluta. El PSOE ha mantenido su cuota tradicional de 6 concejales, aunque el seísmo de los comicios le abre nuevas vías: con los tres concejales de Ciudadanos y los dos de Ganar San Javier, la oposición gana una fuerza nunca vista desde que el PP se imponía al gobierno socialista de Pepa García. «Nosotros nunca estrangularíamos al gobierno; yo no paralizaría el pago a proveedores», apunta el candidato del PSOE, José Ángel Noguera. El edil aboga por «dejar al PP que se mueva en busca de sus apoyos y, si no logra resultados, lo intentaremos nosotros».

Para el aspirante con más votos, el popular José Miguel Luengo, la pérdida de la mayoría absoluta «nos obliga a hablar para hacer un gobierno fuerte con estabilidad». Su primera opción será «buscar un aliado que nos dé estabilidad». Confía «en llegar a acuerdos porque tenemos un programa nada partidista en el que se pueden ver reflejados los tres partidos», indica. De no llegar a un pacto estable, optará por gobernar con mayoría simple y «acuerdos puntuales, aunque haya que redoblar esfuerzos, porque no deja de ser un escenario ilusionante». Para Luengo, «es la hora de la política con mayúsculas, la política de las ideas y del debate».

«No nos casamos con nadie»

Como en tantos municipios, la novia más deseada es Ciudadanos, que en San Javier logra tres ediles. Sobre el baile del cortejo postelectoral, Antonio Murcia lo deja claro: «Vamos a darnos la mano, pero no nos vamos a casar con nadie». Murcia se plantea «llegar a acuerdos puntuales y apoyar las propuestas que nos parezcan buenas». Recalca que «hay que acabar con la política rancia de la mayoría absoluta a golpe de martillo». Murcia se plantea ante «la falta de costumbre del PP para consensuar, mucha pedagogía». Y para quien dude, lo deja claro: «No vamos a formar parte de este gobierno». Inmaculada Ríos, de Ganar San Javier, espera «que haya complicidad para hacer las cosas bien porque no apoyaremos lo incoherente».

Uno de los teléfonos que más sonará en los próximos días será el de la candidata de Ciudadanos en Los Alcázares, Esperanza Balsalobre. Un solo concejal le ha puesto en la mano una valiosa llave de gobierno a esta comerciante local que no descarta ninguna posibilidad. «Vamos a escuchar a todo el mundo para hacer lo mejor, porque así lo ha decidido mi equipo», baraja Balsalobre. Ciudadanos cuenta con unos pilares irrenunciables que pondrá sobre la mesa de cualquier negociación: actuar contra el paro, mejorar los servicios sociales y crear viveros de empresas.

El PP ha perdido un concejal y con él la mayoría absoluta, aunque «hay que mirar al futuro y ser responsable para que el pueblo no se pare», señala el alcalde, Anastasio Bastida.

El candidato popular anuncia que abrirá convocatorias con todos los partidos «menos con el PSOE». No cree que la acusación de atentado contra la autoridad, pendiente de la decisión de la Audiencia de Cartagena por su enfrentamiento con dos policías municipales, afecte a un pacto con Ciudadanos. «Hemos presentado un recurso», señala.

Para Balsalobre, «el tema podría resolverse antes de la toma de posesión». Para el candidato del PSOE, Chema Gil, «si el PP gobierna en mayoría simple, bajo el control de tres partidos, se va a hablar mucho». Se plantea colaborar «con consensos diferentes ya que hay una gran compatibilidad con el programa de Ganar». El PSOE está por la labor de «participar en una oposición que obligue al Gobierno a hacer una política para la mayoría, o pactar un gobierno tripartito». En el primer pleno, se propone plantear la rebaja de sueldos de los cargos públicos.