El PP se queda también sin Lorca

Doce horas le ha durado al Partido Popular la mayoría absoluta. A mediodía de ayer saltaban las alarmas. Al volcar los resultados de las mesas electorales que faltaban por incorporar sus datos a la página web del Ayuntamiento (una de la diputación de Río y otra del colegio Sagrado Corazón de Jesús en el barrio de San Cristóbal), en la tarta los trece concejales del PP se convertían en doce y los ocho del PSOE en nueve. Poco más de cuatro minutos se pudo ver la imagen, que fue retirada de inmediato ante la perplejidad de algunos, para ser examinada con minuciosidad antes de anunciar los nuevos datos.

Pero en esos escasos minutos alguien consiguió hacerse con un 'pantallazo' que lanzó a los cuatro vientos a través de WhatsApp. En poco tiempo la ciudad se convertía en un hervidero y la noticia llegaba a los líderes de los partidos políticos que en ese momento se encontraban, a excepción del alcalde, Francisco Jódar, valorando los resultados en una emisora de radio. Instantes antes de iniciarse la tertulia, una llamada al programa excusaba la presencia del regidor. «Rehusaba ir, hacer declaraciones, porque algo no iba bien», contó ayer a 'La Verdad' Diego José Mateos.

La sorpresa fue mayúscula para el resto de invitados: José García Murcia, de Izquierda Unida-Verdes; y Antonio Meca, líder de Ciudadanos Lorca. Poco después se conocía que se había producido un fallo en la transcripción de los datos de dos mesas y que al ser corregidos el Partido Popular perdía la mayoría absoluta, quedándose con doce de los trece concejales que el escrutinio le había dado la noche anterior. Y el Partido Socialista sumaba un edil más en sus filas, con lo que la cifra llegaba a nueve.

Las carreras se sucedieron, literalmente. Diego José Mateos emprendió a toda velocidad el camino hacia el Ayuntamiento. Allí, mientras subía por las escaleras, algunos funcionarios le apuntaban que ya era oficial, que había desbancado de la mayoría absoluta al Partido Popular. «Cuando entré en el grupo municipal no tuve que preguntar, porque las caras de mis compañeros lo decían todo. Teníamos el noveno concejal, lo que nos ponía nuevamente en el camino de la alcaldía», cuenta.

Abrazos, besos, risas y llantos se sucedieron durante algunos minutos. La alegría que llegaba de la tercera planta inundaba no solo el Ayuntamiento, sino también la calle Selgas. Varios viandantes se sorprendían al oír los gritos de alegría que algunos no podían evitar. Mientras, en la segunda planta, en la alcaldía, las caras eran un poema. Poco después se reunían en la sede del Partido Popular, en la calle Lope Gisbert, la mayoría de los actuales concejales que intentaban arropar al alcalde en estos difíciles momentos. Cabezas bajas y pocas palabras tras conocerse que las celebraciones de la noche anterior se tornaban en incertidumbre.

Ningún comunicado hasta que no se conozcan los resultados oficiales que se prevé se hagan públicos mañana tras el recuento que efectuará la Junta Electoral de Zona. Entonces, la Delegación del Gobierno hará oficiales los datos. Poco antes se contabilizarán los votos de los electores inscritos en el Cera (Censo Electoral de los Españoles Residentes Ausentes), aunque en el PP no se mostraban optimistas, reconociendo que nunca han sido favorables a su formación política y que, por tanto, en esta ocasión probablemente sería igual.

La situación ha cambiado de la noche a la mañana y nunca mejor dicho. El Partido Popular pierde la mayoría absoluta situándose en igualdad de condiciones si se produjera un pacto entre Partido Socialista e Izquierda Unida-Los Verdes. Ciudadanos se convierte pues en la bisagra entre la derecha y la izquierda lorquinas, por lo que la formación política con menor número de concejales tendría la llave del gobierno. La formación contará con un escaño en el Pleno que ahora estará conformado por cuatro partidos políticos. Su líder, Antonio Meca, ha sido protagonista no solo de sus mítines electorales, sino también de los del resto de partidos. Ayer Meca reconocía que «contra nosotros han ido todos» y que en estos momentos son fundamentales en la «aritmética parlamentaria». Meca se mostraba cansando, agotado, tras la campaña y pedía tiempo, pero apuntaba que sabía que «la gobernabilidad pasa por nosotros».