Los estudiantes convocados en Cartagena para realizar la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (Ebau) tenían tantas ganas de iniciar la prueba que puede decidir su futura carrera universitaria, que la gran mayoría esperaba ya a las puertas de las escuelas de Ingeniería Industrial y de Ingeniería de Telecomunicación desde casi una hora antes del inicio del primer examen. Los olvidos, las colas, los últimos repasos, algún móvil prohibido y los nervios fueron los grandes protagonistas de la jornada.
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El madrugón para alguno fue por segundo día consecutivo, ya que hubo un alumno que por error se presentó en la puerta de 'Teleco' el martes para empezar la Ebau. Ayer, este mismo, estaba el primero en la cola de esa escuela, ya sí con la seguridad de que haría el primer examen, el de Lengua y Literatura.
Son 1.847 los estudiantes que se examinan en esta convocatoria en Cartagena, un número que se mantiene estable con respecto al año pasado. Los jóvenes son de Cartagena, Fuente Álamo, San Pedro del Pinatar, Torre Pacheco, La Unión y San Javier. En la fase voluntaria, se examinan 127 estudiantes con la intención de subir su nota de acceso a la Universidad. A las nueve en punto, los preuniversitarios comenzaron a acceder a las distintas aulas de forma escalonada y ordenada, con la ayuda de estudiantes de la UPCT voluntarios. Para atenderles y guiarles había 56 de estos chavales, más otros tantos que se quedaron en lista de espera. Se les podía reconocer por sus petos azules.
Su labor la demostraron ya a primera hora de la mañana, cuando un estudiante pidió a uno de ellos que buscara a su madre para localizar el DNI que había olvidado. Antes de que comenzara el primer examen, el voluntario llegó con el documento, imprescindible para realizar la prueba, al aula donde le aguardaba el olvidadizo preuniversitario.
Fuera esperaban algunos padres, como Marta del Castillo, de Cartagena. «Mi hijo se ha puesto nervioso cuando hemos llegado al aparcamiento y ha visto al resto de compañeros. Creo que lo lleva bien. Quiere hacer Ingeniería Industrial», indicó.
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La primera jornada transcurrió sin apenas incidentes, según fuentes de la organización de la Ebau, aunque los profesores sorprendieron a un estudiante con el móvil encendido, algo que está taxativamente prohibido, y que implica, según las normas, «la anulación completa de la prueba del estudiante por parte de la Comisión Organizadora».
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