El 20,5% de la población de la Región de Murcia consultó el año pasado a algún profesional sanitario por problemas de salud mental o ... por malestar psicológico o emocional. Así se recoge en el Barómetro Sanitario del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado esta semana por el Ministerio de Sanidad. Es un porcentaje que se sitúa ligeramente por encima de la media nacional (18,2%), lo que coincide con diversos indicadores que apuntan a una mayor prevalencia de problemas de salud mental en la Región de Murcia, en comparación con otras comunidades. Diferentes estadísticas revelan también un mayor consumo de ansiolíticos y antidepresivos.
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El 67,6% de los murcianos que el año pasado requirieron atención por malestar psicológico o problemas de salud mental acudieron al sistema público, mientras el 27,4% pagó por una consulta privada. De quienes fueron atendidos en la pública, el 28,7% consultó con su médico de familia, y un 49,7% con un psiquiatra.
Las cuestiones relacionadas con la salud mental son una de las novedades en el Barómetro Sanitario de 2024, que recoge, como en ocasiones anteriores, una elevada satisfacción con la sanidad pública regional y con sus profesionales. Los murcianos puntúan con un 6,49 al sistema sanitario, una nota que se sitúa por encima de la media nacional (6,28). Es una calificación que se mantiene estable en los últimos años, con ligeras fluctuaciones, aunque sigue por debajo de las que se registraban antes de la pandemia. En 2017 se llegó a superar el 7.
El 46,9% de los murcianos encuestados por el CIS consideran que la sanidad funciona bien, aunque creen que son necesarios algunos cambios. Solo el 15% considera que funciona mal y que los cambios que se requieren son profundos. Si bien sigue siendo un porcentaje bajo, supone un incremento significativo con respecto a los años anteriores a la pandemia: en 2019, solo el 3% de la población de la Región percibía que la sanidad funcionaba mal.
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Los murcianos siguen mostrando una satisfacción por la asistencia sanitaria mayor que en otros territorios. Así, la Atención Primaria obtiene un 6,69, las consultas de atención especializada un 6,13, y la atención en Urgencias un 6,35. El 86,7% de quienes acudieron a una consulta con el médico de familia y el 72,2% de quienes fueron a un servicio de Urgencias califican de muy buena o buena la atención recibida, frente a solo un 2,5% y un 9,7% que, respectivamente, la considera mala o muy mala.
El Barómetro del CIS revela, sin embargo, un deterioro en algunos aspectos. En Primaria, la encuesta apunta a problemas de accesibilidad: el 17,5% de la población no consiguió el año pasado consultar por síntomas o enfermedades con su médico de familia en alguna ocasión. El 36,5% de quienes se encontraron con esta situación afirman que les dieron cita para «muchos días después», por lo que terminaron acudiendo a Urgencias.
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Las dificultades para conseguir cita en Primaria se reflejan en otras cifras: solo el 19,9% de los pacientes consiguieron cita para el día en que la solicitaron, o para el siguiente. El 68,9% tuvo que esperar porque no había huecos disponibles y, de ellos, el 40% aguardó una semana o más.
En cuanto a las listas de espera, solo el 13,5% de los encuestados en la Región de Murcia consideran que han mejorado en el último año, frente a un 31,7% que percibe un empeoramiento y un 45,5% que cree que las demoras siguen igual con respecto a ejercicios anteriores.
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